Un momento de inspiración

Miro a mi alrededor y las veo, están ahí, esperando que yo me decida a reunirme con ellas para compartir momentos mágicos. Me observan preocupadas y yo lo sé, pero nada puedo hacer por remontar. Me faltan las fuerzas y el ánimo. Me falta la decisión o quizá simplemente una motivación.

elfos (2)Algunas revolotean inquietas entre los pinceles y los tubos multicolores. Son las musas de la pintura. De estas las que más pena me dan son las que se han sentado a esperarme en el borde del lienzo inacabado. Parecen llamarme con sus sonrisas de colores y hacen gestos blandiendo un pincel impoluto sobre la tela que espera mi mano.

Otras languidecen inactivas entre los carretes de hilos. Ya le han perdido el miedo a las agujas y alfileres, al fin y al cabo hace mucho que no salen de sus cajas. Sobre el alfiletero, que un día bordó mi hija con mi nombre, se ha echado cuan larga es la más vieja de todas las musas de la costura en un último intento de provocarme para que le clave la primera elfos (3)aguja que coja entre mis dedos. La larga regla descansa sobre los últimos patrones que un día usé, y las tijeras fueron cerradas hace tiempo por dos de las musas más jóvenes, quizá por miedo a cortarse en sus paseos aburridos por la mesa de corte, o tal vez sabedoras de que tardaría mucho tiempo en volver a usarlas.

Hoy me he sentado aquí, frente a mi ordenador, compañero de tantas horas de plácida creatividad. Entre lágrimas impotentes he visto como mis queridas musas literatas revolotearon inquietas despertando al elfo cubierto de polvo que dormitaba entre los altavoces silenciosos. Ya hasta la música cuesta escucharse en esta elfos (1)casa. Él me miró incrédulo echando su capucha hacia atrás pero sin moverse de donde estaba, seguramente ni él cree ya en mí, aún así deslizó su mano indolente en la bolsa que siempre cuelga de su hombro buscando las pepitas de la inspiración, por si hoy hicieran falta.

La musa más antigua, aquella que inspiraba mis relatos en tiempos no muy lejanos, sopló el polvo de sus libretas de apuntes y se caló los anteojos sobre la nariz ansiando recibir la orden de abrirlas. Los personajes creados protestaban bajo las gruesas tapas deseando salir a contarnos sus peripecias y que transmitamos al mundo sus avatares.

Las musas de la poesía descansaban sin inquietudes junto al portalápices, sentadas sobre la vieja agenda que ya casi ni abro. Con ellas si había compartido un buen rato hacia poco y ahora dedicaban su tiempo a descansar mientras hilvanaban nuevos sonetos y rimas que esperaban que yo usara en breve.

Más allá, sobre la impresora apagada desde hacia mucho, las musas periodistas preparaban notas sobre temas de actualidad que ansiaban ser abordados en el nuevo espacio creado en la red para cuando lleguen tiempos mejores. En el murmullo de sus cristalinas voces pude intuir unos aires de Lima. Ni siquiera me miraron hoy, conocedoras de que esos temas han sido aparcados en mi año sabático del folclore.

musas griegasSiete musas impacientes se lanzaron sin pedírselo sobre mi ordenador. Mientras una presionaba el botón de encendido, otras dos corrían sobre la pantalla con franelas en los pies retirando el polvo acumulado. Una cuarta frotaba con ahínco cada tecla permitiéndome ver las letras y los números, a pesar de saber perfectamente que no miro al teclado cuando escribo. Y mientras la quinta trepaba por mi hombro para limpiar de los cristales de mis gafas de las gotitas que los habían salpicado, la sexta susurraba en mi oído: “Hoy es el día, quédate con nosotras”.

Para cuando la séptima había hecho sonar la música en los altavoces, sobresaltando al elfo adormilado, ya mis dedos volaban impacientes sobre las impecables teclas descargando en ellas toda la creatividad de la que fui capaz esta tarde.

Al apagar el ordenador me despedí con un guiño cómplice de mis musas y mis elfos prometiendo volver pronto, en cuanto mi salud me permita recomponer mi cuerpo y mi espíritu.

Una vez más, mil gracias a mis musas compañeras, las que llenan mis horas inquietas y tristes de belleza y alegrías, las que saben trastocar las lágrimas en paz y vida.

musas en el cafe

 

 

 

Published in: on 25 abril, 2015 at 19:46  Deja un comentario  

Cuando yo me haya ido

cuando yo me haya ido

CUANDO YO ME HAYA IDO

Cuando yo me haya ido,

se irá conmigo el silencio,

la tristeza,

la alegría,

la pasión,

lo que termina y comienza.

Cuando yo me haya ido,

dejaré atrás las horas calladas

en esperas eternas de sonidos ansiados,

de palabras guardadas para tiempos mejores,

de silencios cargados de soledad, hastío,

y placeres negados.

Cuando yo me haya ido,

quedará en el pasado la pasión compartida

en caricias sin prisa,

cómplices y amigas,

sonrisas y risas,

alegría efímera que plaga al recuerdo

de momentos plenos y vidas no vacías.

Cuan yo me haya ido,

se acabaron los comienzos,

los adioses,

las esperas,

los abrazos,

las sonrisas venideras,

las lágrimas vertidas

en despedidas indeseadas,

el volver a ilusionarme.

Renacer de mis cenizas,

reinventarme cada día,

crear mundos que no existen

para llenar la apatía.

Cuando yo me haya ido,

conmigo se irán las musas

compañeras de mi vida,

y sobre sus etéreas alas cabalgaré

más allá de pesares y quebrantos.

Atrás dejo la palabra.

Mis alegrías y llantos.

© Luisa Chico

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© Luisa chico

Published in: on 18 abril, 2015 at 21:52  Deja un comentario  

Mi musa

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Hoy me levanté con la musa puesta.

Esa que me arropa y que me mima.

Que tiende su manto creativo a mi alrededor, y me evade de realidad y rutinas.

Que inunda mi interior tintineando sus palabras inspiradas y acariciando mis sentidos dormidos en el tiempo, las ausencias y distancias.

 Musa, mi musa bella,

mi musa cargada de ternura y vida.

¡Cuánto te he echado de menos en mis tardes desabridas!

Musa, mi musa tan sensitiva.

La que remueve mi interno

sacando a flote sentimientos y caricias

postergados en el tiempo,

ahogados día tras día.

Musa, mi musa bella, la que me eleva volando,

Más allá de las montañas y las aguas cristalinas.

Musa, mi musa bella,

por siempre la bienvenida.

Luisa web el blog de luisa

Published in: on 18 abril, 2015 at 21:44  Deja un comentario  

La nube inquieta

foto enriqueTumbado en el borde de la antigua era, con una brizna de hierba entre los dientes, miraba al cielo en la paz de Arguayoda.

A su alrededor todo era silencio y tranquilidad, agradeció mentalmente a su amigo Tino haberle facilitado la posibilidad de pasar unos días de descanso en la vieja casa de La Gomera. Atrás quedaron por unos días el ajetreo y las obligaciones, pudiendo disfrutar de no tener nada que hacer, ningún sitio a donde ir, ningún teléfono al que contestar… Suspiró profundamente y cambio de lado la brizna de hierba que mordisqueaba.

Miró hacia la vieja casa, hoy restaurada y felicitó a sus dueños por la magnífica iniciativa de unirse todos los herederos para recomponer lo que, sólo hacía unos cuantos años, eran prácticamente las ruinas de la antigua casa donde siempre vivieron sus antepasados. La construcción, en forma de uve se ajustaba a los más estrictos cánones de construcción de épocas antiguas; desde el lugar en que él se encontraba ahora podía ver a través de la puerta que daba acceso al patio cubierto por el viejo parral la puerta de la cocina que se encontraba al fondo; a la derecha quedaban las puertas de las dos habitaciones mayores, y a la izquierda, las del otro dormitorio y la del cuarto que, después de la restauración, se había convertido en comedor y sala de estar.

Daba gusto estar allí, rodeado de campo y soledad, tenía la sensación de estar en medio de ningún lugar.

Joven Mujer Tejiendo en el JardínGiró la cabeza hacia la izquierda y vio a su mujer sentada bajo el parral, junto a la barbacoa, realizando uno de aquellos interminables trabajos de punto de cruz que tanto le gustaban; sin ella advertirlo, un burro, de los varios que rondaban la casa desde que ellos estaban allí, y que según le había contado Tino pululaban sueltos por los campos buscando agua y  comida, se había acercado y contemplaba absorto, por encima de su hombro, el trabajo que ella realizaba tan concentrada. Pensó advertirla, pero luego desistió prefiriendo disfrutar en la contemplación de tan bucólica estampa campestre. El burro acabó aburriéndose de tanto verla meter y sacar la aguja, y se alejó despacio yendo a reunirse con otros dos que parecían aguardarle al borde de la carretera, juntos emprendieron el camino rumbo a sabe Dios donde.

Su mujer levantó la vista y le miró sonriendo al verle seguir con la mirada el suave y cansado trotar de las bestias.

-¿Viste el espectador tan atento que tenías?

-Claro, ¿crees que podía pasar desapercibido? Si casi me rozaba el hombro.

-A lo mejor estaba intentando aprender…

-Seguro…

Sonrieron ambos y luego cada uno volvió a sus ocupaciones. Ella continuó bordando y él volvió a colocar las manos bajo la nuca y a darle vueltas en la boca a la ramita mientras devolvía la mirada al cielo.

Las nubes habían comenzado a correr vertiginosamente bajando del monte del Cedro y perdiéndose en la lejanía. Le extrañó tanta actividad ya que allí seguía reinando un tiempo muy apacible, claro que en el alto las cosas eran distintas. Las corrientes podían ser muy altas y apenas notarse a ras de tierra o viceversa.

De pronto le pareció escuchar un silbido, prestó atención y efectivamente pudo escuchar con claridad la respuesta que llegaba desde el otro lado del barranco. Escuchó la “conversación” sintiéndose privilegiado al poder participar, al menos como oyente, en una de las manifestaciones más antiguas de la isla.

-Dime Juan.

-¿Ya tu hermano regresó de Tenerife?

-Si, el lunes.

-Y ¿cómo está?

-Mejor, ya apenas siente algunas molestias.

-Me alegro, dale recuerdos y dile que el domingo voy a verle.

-Bueno, bueno, serán dados.

Pensó interferir en la conversación y decirle a Agapito que él también se alegraba de que su hermano estuviese keyframemejor, pero desistió por temor a molestar a los comunicantes, limitándose a agradecer al viejo Isidro que le enseñara a entender el lenguaje del silbo. Recordó cuando en la isla sólo había un teléfono al que llamaban desde todos lados, y como a través del silbo los recados llegaban hasta la persona requerida, y admiró aún más a sus antepasados que habían sabido crear un lenguaje que les permitía paliar las dificultades orográficas de la isla, que impedían la comunicación entre las personas que habitaban la misma, aisladas por profundos barrancos que les obligaban a caminar durante horas e incluso días para poder trasladarse de un caserío a otro.

El recuerdo de Isidro Ortiz le vino a la mente por asociación, él le había enseñado a entender el lenguaje del silbo hacía… ¿Cuántos años? ¿Veinte, quizá? Desde luego fue mucho antes de irse él a estudiar para Tenerife, donde luego se casó y se quedó a vivir. ¡Isidro Ortiz!… A cuantas personas habría enseñado aquel amante de las costumbres y tradiciones de su tierra el tan peculiar lenguaje gomero… A sus setenta y pico de años continuaba, según le habían dicho, enseñando a silbar en los colegios, donde afortunadamente se había instituido el aprendizaje del silbo como obligatorio para los niños. Por fin los estamentos oficiales se habían dado cuenta de la importancia que aquel signo de identidad tenía para las generaciones venideras. Se alegró por ellos y por las personas como Isidro que veían fructificar su lucha por mantener vivas las raíces de un pueblo en pleno siglo XXI.

La tarde se fue toldando y él permaneció largo rato en la misma postura, medio adormilado, mientras miraba el paso incesante de las nubes.

nube

-Parecen haberse vuelto locas –pensó.

Era muy entretenido verlas correr persiguiéndose unas a otras, en una especie de competición por llegar primero al mar y perderse en el horizonte.

De vez en cuando alguna parecía desprenderse del “rebaño” y se descolgaba pasando por debajo de las demás. Ahora mismo contemplaba una de estas, parecía haber quedado atrapada en algún remolino que la hacía ir y venir sin control ni dirección.

Se imaginó a caballo sobre ella disfrutando de un paseo por La Gomera contemplándola a vista de pájaro.

La nube giró en redondo al sentir su peso sobre ella y partió rauda hacia el Monte del Cedro, bajo sus pies desfiló la frondosidad del mismo en una variopinta sinfonía de tonos verdes; revoloteó sobre el parque y girando a la izquierda, puso rumbo a la costa, supo que pasaban sobre Valle Gran Rey porque escuchó los sonidos de las chácaras y los tambores que repiqueteaban a lo lejos, e imaginó a la gente del pueblo participando en algún evento de carácter festivo.

Un giro a la derecha y avanzaron en dirección al norte, bajo él, los barrancos parecían grandes tajos realizados en la tierra por algún gigante enfadado. Vio desfilar pueblos como: Arure, Vallehermoso, Tamargada, Hermigua… Saludó mentalmente a Isidro y se prometió pasar a visitarle antes de regresar a Tenerife, hacía tiempo que no le veía y le apetecía mucho compartir con él un rato de tranquila charla bajo el parral del patio de su casa, como habían hecho, antaño, tantas veces.

La nube parecía disfrutar tanto como él de su paseo, de pronto, hizo un giro caprichoso al pasar sobre San Sebastián y regresó de nuevo hacia el interior en dirección al Garajonay, impidiéndole recrearse en la contemplación de la emblemática Torre del Conde.   Al pasar sobre el Roque de Agando pareció perder fuerza y durante un rato quedó medio atrapada en el peñasco, hasta que una nueva ráfaga de viento procedente del Cedro la despegó del mismo empujándola con fuerza hacia el atlántico.   Al divisar Playa Santiago le pareció percibir las notas de los aires de la tierra emitidos por la emisora “a la carta” que retransmitía desde el pueblo, Onda Tagoror, y casi pudo ver la cara de satisfacción de Sito Simancas al ver con cuanta nitidez llegaban sus sonidos hasta él.

El mar azul comenzó a pasar bajo ellos agitándose en oleaje de blanca espuma, que parecía invitarles a participar en su danza de viento y salitre hasta el infinito…

-Voy a hacer café, ¿quieres una taza?

La voz de su mujer le devolvió de golpe a la realidad. Parpadeó confuso incorporándose con presteza.

-¿Estabas dormido? Lo siento, Te preguntaba si quieres un buche de café.

-Sí, gracias –se frotó los ojos tratando de terminar de despertarse- no sé si me había quedado dormido, pero lo que sí es cierto es que en este momento estaba muy lejos de aquí.

-¡Ay!… Tanta tranquilidad te tiene atontado.

Sonrió enigmáticamente mientras contemplaba a su mujer entrar en la vieja cocina. ¿Cómo explicarle su paseo sobre la nube loca sin que le llamara fantasioso?

Volvió a tumbarse en la era y buscó en el cielo su cabalgadura, pero el fuerte viento ya había llevado a la nube muy lejos, y por más que lo intentó no pudo despedirse de ella, mentalmente le agradeció el fantástico paseo, y sonriendo como un niño travieso volvió a colocar una brizna de hierba en su boca, a la espera del prometido buche de café.

fin

Published in: on 3 abril, 2015 at 20:54  Deja un comentario  

Los valores

hacia-valores

La vida está llena de implacables cambios y no siempre son para bien.

El que vence es siempre el que es firme en sus ideas y constante en sus actitudes.

Nacemos sin ideas propias. Nuestra mente se va llenando poco a poco de las ideas de los demás, nos influyen nuestras familias, nuestros profesores, nuestros amigos… Y a cada vuelta de rueda de la vida nos vamos afianzando en las que consideramos nuestras propias ideas y por consiguiente nuestros propios valores.

Dicen que elegir es saber. Yo diría que no siempre el que elige sabe lo que elige, puesto que no nos adjuntan un manual de cómo hacer las cosas bien cuando nacemos. Pero lo importante es intentar elegir lo que consideramos mejor para nosotros y nuestro entorno y saber llegar al final habiendo cometido un mínimo de errores.

El primer cimiento de nuestros valores es siempre el que construyen nuestros padres, ellos nos aportan los que consideran imprescindibles para nuestro devenir por la vida, casi siempre basados en el respeto hacia los demás y hacia nosotros mismos. Pero nuestro transitar día a día, contra viento y marea, por esta sociedad que nos ha tocado vivir, hace que también esa especie de chatarra ambulante con la que se nos bombardea continuamente tratando de cambiar nuestros valores consiga cambiar de vez en cuando alguno de ellos.

Creemos firmemente que eso no nos puede alcanzar, pero más de una vez nos equivocamos, nuestra confianza en nosotros mismos no debe ser ciega, puesto que al fin y al cabo somos humanos, y como tales estamos predispuestos a confundirnos más de una vez. Cuando esa creencia conseguimos asumirla como amovible quizá si estemos en disposición de ser más coherentes con nuestros pensamientos y lo que llamamos “nuestros valores”.

el-camino-correctoLos afortunados consiguen seguir adelante por el camino correcto, mientras que los más desafortunados nunca terminan de aclararse con sus ideas.

Actualmente, y debido a los avatares por los que pasa esta sociedad, nuestros valores más ancestrales han ido cambiando irremisiblemente, y por desgracia no para bien. Atrás quedaron el respeto, la cortesía, la bondad, la generosidad y tantos otros que yo consideraría imprescindibles para el ser humano y sus relaciones con los demás. Aún así soy mujer de fe y confío en que no todo esté perdido y que más tarde o más temprano la gente se irá dando cuenta de que éste no es el camino correcto y volverán a mirar atrás y a recuperar tantas cosas buenas dejadas al borde del mismo en nuestra prisa por “prosperar”

Luisa-16

Published in: on 27 marzo, 2015 at 15:40  Comments (1)  

Ser padre

Ser padre es una de las cosas más bellas que pueden pasarle a un hombre.

A todo ser humano le gusta sentirse especial e importante a lo largo de su vida. Luchamos por ser los mejores en todo porque la educación que recibimos en esta sociedad nos predispone a ser competitivos. Nos esforzamos por ser los mejores en los deportes, en el arte, en el trabajo… Y sin embargo el hombre sólo se siente realmente “grande” cuando es padre y sabe disfrutarlo. Cuando ve los ojos de un hijo mirarle brillando de ilusión y ternura, sintiendo como se derrite de amor por él. Esos ojos  que le dicen sin palabras “te quiero papá”, mientras su tierna mano busca sentirse arropada de la seguridad que le da la suya, grande y fuerte.

Sentirse padre, saberse padre, SER padre es lo más importante que te puede pasar a lo largo de tu vida. Si te regalaron el privilegio de ser padre no lo dudes… ¡Vívelo y disfrútalo cada día del año!

Hoy el 19 de marzo, es el día del Padre, según decretó alguien en algún momento, y por eso hoy quiero felicitarte y hacer extensiva esa felicitación para todos aquellos que ya nos dejaron y estarán jugando a las cartas con el mío allá, en lo más alto. ¡Felicidades papá!  Tu supiste ser padre cada día de mi vida y tu mano arropó la mía hasta tu último aliento.Carlos Chico Rodríguez

 

Origen de la fiesta del Día del Padre

Esta celebración nació en Estados Unidos de la gratitud de una hija, Sonora Smart Dodd, hacia su padre, un veterano de la guerra civil estadounidense llamado Henry Jackson Smart. La esposa de Henry falleció al dar a luz a su sexto hijo y él cuidó y educó a sus hijos sin ayuda y con todo el cariño del mundo en una granja del estado de Washington.

A Sonora Smart Dodd se le ocurrió la idea de celebrar el Día del Padre mientras escuchaba un sermón del Día de la Madre en 1909. Al principio propuso el 5 de junio, fecha del cumpleaños del señor Smart, pero la elección de la fecha no prosperó.

La idea de instituir un ‘Día del Padre‘, sin embargo, sí que fue ganando aceptación. En 1924 el presidente Calvin Coolidge apoyó la idea de establecer un día nacional del padre, y en 1966 el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación que declaraba el tercer domingo de junio como el Día del Padre en Estados Unidos.

La celebración se extendió rápidamente a Europa, América Latina, Asia y África como una manera de homenajear a los padres y reconocer su papel en lacrianza y la educación de sus hijos.

 

Published in: on 19 marzo, 2015 at 12:02  Comments (2)  
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Sexagenaria

Todos tememos envejecer, aunque no todos por los mismos motivos. En mi caso el principal temor fue siempre los problemas de salud que lleva adheridos el paso del tiempo y el uso indebido de nuestro cuerpo.

Pero no todo es negativo al ir envejeciendo. Haber llegado a esta edad nos permite echar la vista atrás mirando desde la experiencia y analizar la evolución del mundo, la sociedad y nuestra propia historia. Supongo que por eso se dice siempre que el diablo sabe más por viejo que por diablo.

Yo acabo de entrar a formar parte del club de los sexagenarios y debo reconocer que hace mucho que no me sentía tan bien. He entrado en esta nueva etapa de mi vida por la puerta grande. -¿Y cuál es esa puerta?- Se preguntará mi supuesto lector. -La de poder disfrutar de diversos privilegios que hasta ahora no tenía.- Le contestaría yo sin dudarlo. Le pondré ejemplos claros a quien pueda interesarle esto: Ser sexagenario te permite viajar con el Imserso por todo el país a precios verdaderamente irrisorios (cosa que para una viajera empedernida como yo es un placer que ahora podré disfrutar). Si viajas por tu cuenta también tienes precios especiales en aviones y otros medios de transporte público. Pagas módicas cantidades en cines, teatros, museos… Puedes disfrutar de múltiples actividades gratuitas como cursos, excursiones, etc. (para una persona a la que le gusta saber hacer mil cosas con sus manos se abre un mundo de nuevas y gratificantes experiencias).

En mi caso, además, no tengo en estos momentos cargas familiares de ningún tipo. Tampoco trabajo, y puesto que la sociedad ha decidido dejarme fuera del mercado laboral, voy a sacarle provecho a esta circunstancia de disponer de todo mi tiempo libre para hacer lo que realmente me apetezca hacer. Estas circunstancias unidas a la inmensa oferta de ocio para mayores, me facilita cientos de posibilidades de conseguir que a partir de ahora cada día sea diferente al anterior.

A envejecer con dignidad también se aprende y yo siempre he sido una buena alumna en otras materias. Hoy encontré en la red un artículo relativo a lo que deseo expresar en esta reflexión y lo voy a compartir aquí porque me pareció muy interesante:

LOS 10 MANDAMIENTOS PARA SABER ENVEJECER

GORDITA FELIZ

Todos envejecemos… Es inevitable y es la ley de la vida. Pero no todos lo sabemos hacer con dignidad. Por eso, a quienes ya estén en esa etapa, al igual que a quienes ‘piensen’ que aún les falta mucho, es bueno que tengan presente estos diez consejos, que son algo así como mandamientos para envejecer con dignidad… 

1.- Cuidarás tu presentación día con día. Arréglate como si fueras a una fiesta. ¡Qué más fiesta que la vida! El baño diario, el peinado, la ropa, todo atractivo, oliendo a limpio, a buen gusto. El buen gusto es gratuito, no cuesta nada. Que al verte se alegren tu espejo y los ojos de los demás.

2.- No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación. Nada de jugar al enclaustrado o al preso voluntario. Saldrás a la calle y al campo de paseo. “El agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece”.

3.- Amarás el ejercicio físico como a ti mismo. Un rato de gimnasia, una caminata razonable dentro o fuera de casa, por lo menos abrir la puerta, regar las rosas, contestar el teléfono, baila aunque estés solo(a), haz cualquier movimiento que te despegue de la cama y del sillón. ‘Contra inercia, diligencia’.

4.- Evitarás actitudes y gestos de viejo derrumbado, la cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrándose. ¡No! Que la gente diga un piropo cuando pasas: “¡Qué rectecito el señor!, ¡qué guapa la señora!”. Recuerda: las canas… ¡se tiñen! y las arrugas ¡se disimulan con una amplia sonrisa!, pero el arrastrar de pies…. eso sí es signo de vejez!

5.- No hablarás de tu edad ni te quejarás de tus achaques, reales o imaginarios… Acabarás por creerte más viejo y más enfermo de lo que en realidad estás y te harán el vacío. A la gente no le gusta oír historias de hospital. Cuándo te pregunten ¿Cómo estás?, contestarás que: ¡Muy bien! ¡divinamente!

6.- Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas. 

Al mal tiempo, buena cara. Sé positivo en los juicios, de buen humor en las  palabras, alegre de rostro, amable en los ademanes. No seas un viejo/a amargado. Se tiene la  edad que se ejerce. La vejez no es cuestión de años sino un estado  de ánimo. ‘El corazón no envejece’ (el cuero es el que se arruga).

7.- Tratarás de ser útil a ti mismo y a los demás. No eres un parásito ni una rama desgajada del árbol de la vida. Bástate a ti mismo hasta donde sea posible. Y ayuda, ayuda con una sonrisa, un consejo, un servicio. Al abrirte a los demás, dejarás de estar pensando en un “yo” angustiado y solitario. “Sólo cuando se abre la nuez, aparece la almendra”.

8.- Trabajarás con tus manos y con tu mente. El trabajo es la terapia infalible. Cualquier actitud laboral, intelectual, artística. Haz algo, lo que sea y lo que puedas. Una ocupación artesanal, un rato de lectura, un trozo amable de TV, la música. La bendición del trabajo es medicina para todos los males y si ya estás jubilado, ocúpate en actividades de servicio, los hospitales, asilos, iglesias, etc., siempre necesitan manos que ayuden.

9.- Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas. Desde luego, las que se anudan en el hogar, integrándote a todos los miembros de tu familia. Ahí tienes la oportunidad de convivir con niños, jóvenes y adultos, el perfecto muestrario de la vida. Convive, pero sin inmiscuirte en los problemas de los demás, a menos que expresamente te pidan un consejo, recuerda: “Ver, oír y callar” .

10.- No pensarás que “todo el tiempo pasado fue mejor”. Deja de estar condenando tu mundo y maldiciendo tu momento. No digas a cada palabra: “las cosas andan mal, allá en mi tiempo…”, “recuerdo que antes…” No vivas de recuerdos, mira hacia el futuro con alegría. Ponte nuevas metas, haz planes, sueña…! Positivo/a siempre… negativo/a jamás. Toda persona debiera ser como la Luna: destinada a dar luz… y como el Sol siempre dando calor…»  (http://www.elaviso.com/un-momento-para-refl/2521-los-10-mandamientos-.html)

Carpe diem (vive el momento), ese es mi lema desde el 17 de agosto pasado.

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Published in: on 20 enero, 2015 at 12:23  Comments (2)  

Finaliza el 2014

reflexionFinaliza el año y son tiempos de reflexión.

Este ha sido para mí un año muy intenso y como tal lleno de cosas positivas y negativas, tanto unas como otras me han ayudado a crecer como ser humano y por eso ambas son importantes para mí, pero me quedaré sólo con las positivas en esta reflexión de final de año, sobre todo porque son las que pienso guardar por siempre en el baúl de mis recuerdos.

Inicié el año, pletórica de proyectos e ilusiones que día tras día, a lo largo de los 365 días que componen el año, he ido tratando de sacar adelante poniendo en ello todo mi empeño. Tal vez para mi vida personal no hayan sido los mejores días de mi vida y pocos de esos deseos han llegado a buen fin, quizá esperaba más de algunas personas y de mi organismo y al final no ha discurrido todo como me habría gustado, pero me quedo con las mil vivencias y momentos gratificantes que llegaron sin esperarlo en esos intentos.

Sin embargo este año ha sido la guinda del pastel de mi vida profesional al ver hacerse realidad esa tan deseada asociación de alumnos y compañeros de baile que han compartido mi vida, de cerca o de lejos, a lo largo de tantos años y antes de mi jubilación.

He dado las gracias tantas veces y a tantas personas en este año que parece increíble que en mi interior queden aún atesoradas ingentes cantidades de ellas para dar y repartir.

Si de algo soy consciente es que lo que motivó a muchas de las personas que han luchado conmigo codo a codo en aras del Proyecto Orijama fue su amistad hacia esta humilde persona, incluso por encima de su reticencia a creer en el Proyecto mismo o en que este fructificase, y eso es algo que valoraré siempre en su justa medida aunque en algunos casos esa misma lucha haya deteriorado la amistad que nos unía.

No voy a nombrar a nadie en mis agradecimientos porque esta pequeña reflexión necesitaría muchas páginas y además seguro que se me olvidaría alguien, pero quiero que sepan que cada momento compartido con cada uno de ustedes ha sido mágico para mí, y si mi labor en el mundo del folclore merecía un pago ya lo he recibido.

Mil gracias a los colectivos, organismos oficiales, empresas y personas que me escucharon, se ilusionaron conmigo y estuvieron a mi lado haciendo realidad un sueño que sin su ayuda e interés no habría sido posible. A partir de hoy El sendero de orijama queda en otras manos, gente con ilusión y ganas que seguro que sabrá llevar a buen puerto este barco que eché a la mar hace un año. Les deseo todo lo mejor y por supuesto siempre estaré ahí para lo que puedan necesitar de mi y ellos lo saben.

Mi año 2014 ha sido un año para recordar y tiene nombre propio: ORIJAMA.

yo soy orijama

En mi mente y en mi corazón quedan por siempre las mil vivencias, abrazos y sonrisas compartidas por los senderos de las islas.

baile de magos la sabinita 2014 (10)

con manolo y pino (4)

en radio guiniguada

en radio union tfe (1)

Radio onda cit

con atenguajos 3-13

yo con los majuelos

entrega de firmas luisa

coordinadoras en tenderete (1)

luisa con los compañeros de tajaraste y demas

luisa en la visita a chajoigo

en el sirinoke (1)

 

 

Con Javier en Radio Aguimes (1)con pedro diaz en folclore y tradicion

luisa visita clases diego azorin 3-14

luisa visita añate

luisa aprende a tocar con garajonay

luisa visita garajonay

luisa visita oroval

luisa visita tajaraste

luisa visita escuela de icod

luisa visita farutes

corte de cintas gc apertura

la foto mejor de ese dia

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luisa con antonio chinea

las 4 en la presentacion

yo moi y caro

foto grupal

luisa de jurado en la taifa de fuerteventura 2014

con bailadores de Fuerteventura

Asamblea 6 de diciembre

 

Estos y muchos otros de los cuales no tengo o no encontré fotografías han sido…

mis momentos mágicos
Luisa web el blog de luisa

 

Published in: on 23 diciembre, 2014 at 15:37  Deja un comentario  
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¡Felices Fiestas!

Para ti que pasas de puntillas por mi rincón en la red de tanto en tanto, y sin decir nada me haces el honor de leer lo que escribo.

Para ti que dedicas unos minutos de vez en cuando a curiosear mis artículos, lo cual hace que sienta que vale la pena compartirlos porque, al menos, he proporcionado un rato de entretenimiento a alguien.

Para ti con todo mi cariño… ¡Felices Fiestas! Gracias por estar ahí.

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Published in: on 21 diciembre, 2014 at 15:08  Deja un comentario  
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Una humilde reflexión

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Volver a vivir la magia de escribir y crear… Todo un privilegio para compartir. ¡Bienvenidas musas!

Published in: on 14 diciembre, 2014 at 1:45  Deja un comentario  

Momentos

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Todo en la vida se compone de momentos. Momentos tristes y alegres, mágicos o dolorosos, vacíos o pletóricos, pero siempre solo eso… Momentos.

Si fuésemos conscientes de que cada uno de ellos es irrepetible, porque al vivirlo perdemos una parte de nuestro tiempo en esta vida seguramente los valoraríamos mucho más y dejaríamos de enfadarnos, de envidiar a nadir, de correr detrás del poder o del dinero, dejaríamos de darle importancia a pequeñeces que sólo contribuyen a robarnos nuestro precioso tiempo en la tierra.

¿Recuerdas ese tan cacareado dicho que dice: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”? Pues quien lo acuñó seguramente nos quiso hacer ver la importancia de aprovechar cada momento. Desde que amanece el día, hasta que el astro rey se sumerge en el horizonte, cuántos momentos mágicos habremos perdido cada día sin ser siquiera conscientes de ello.

Nuestro momento es este, aquí y ahora, el mío escribiendo esta reflexión mañanera que me lleva a dedicar las primeras horas del día a una de mis mayores pasiones, escribir. El tuyo es este en que lo estás leyendo, quizá por la curiosidad que te trae de vez en cuando hasta mi página. Si mi reflexión de hoy nos ayuda a los dos a aprovechar cada momento como si fuera el último que nos toque vivir, estos minutos tecleando mis pensamientos habrán merecido la pena. De momento a mi me han servido para iniciar el día disfrutando de mi… MOMENTO.

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Este es uno de los míos… ¿Y el tuyo de hoy cual será?

Luisa-16

Published in: on 8 octubre, 2014 at 10:18  Deja un comentario  

¡Bienvenida vida!

bienvenida con carita sonrienteA veces me paro a pensar en lo simples que podemos ser y lo mucho que nos complicamos la vida corriendo detrás de sueños imposibles.

La felicidad y la tristeza son sentimientos que varían en función de cómo sea el momento actual en que vivimos, a veces lo más simple nos puede hacer felices o por el contrario sentir que nos hundimos sin remisión.

Vivimos regidos por los parámetros que la educación y la sociedad nos ha ido imponiendo a lo largo de la vida, sin pararnos a pensar en qué es lo que realmente nos puede hacer felices.

132Pongamos un ejemplo de lo que digo, hoy yo tengo un buen día, me siento satisfecha y yo diría que incluso feliz, y este buen 13momento se lo debo a cuatro cifras: 132, 13-7 y 82,650, las cuales marcan mis niveles vitales que van mejorando día a día.82

Algo tan simple como unos números en la pantalla ha conseguido que sonría. ¿Acaso eso no es ser feliz?

Afortunadamente voy consiguiendo dejar atrás parámetros caducos, estresantes y envolventes, buscando en mi día a día aquello que me hace sentir bien sin necesidad de aparentar. pajaro-cantando-500x332De nuevo he conseguido que el trino de los pájaros llegue a mis oídos, que me atraiga como un imán la sonrisa de un niño, que la inmensidad del mar me deje plena en su contemplación, he vuelto a pararme a contemplar la belleza de una flor o un atardecer, he dejado que viejas ilusiones regresen a mi vida o a sentirme feliz por el simple hecho de que unos números en la pantalla de mi médico me indiquen que mi salud mejora…

Definitivamente a estas alturas de mi existencia ya nada tengo por demostrar, pero si mucho por vivir… ¡Bienvenida vida!

Luisa-16

 

Published in: on 3 octubre, 2014 at 11:17  Deja un comentario  
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El mundo de las flores

Si tuviera que definir el mundo de las flores en dos palabras diría: color y belleza.

Hibisco doble de La Palma

Hibisco doble color naranja

Reconozco que no soy una experta en ese mundo a niveles de jardinería o conocimientos botánicos (la verdad es que soy un desastre para memorizar nombres y familias botánicas) pero sin embargo las flores y plantas han sido siempre una de mis mayores pasiones.

Tanto es así que a lo largo de los años la mayor parte de mis fotografías han ido siempre en torno a ese mundo, tratando de atrapar con mi cámara un momento de la efímera vida de una bella flor me he ido haciendo con una colección de miles de fotos que en este momento, en que dispongo de algo más de tiempo libre, estoy encarpetando por variedades, con ayuda de una amiga con múltiples conocimientos sobre el tema, y haciendo al mismo tiempo una criba que hace tiempo quería hacer desechando las tomas que no me gustan.

Al tener tantas fotos de flores se hizo latente el deseo de compartirlas, y para ello a lo largo del tiempo he ido creando espacios en la red que son como mis jardines virtuales. Así fueron naciendo distintos lugares donde anidar mis trabajos, como Flickr donde tengo dos páginas: https://www.flickr.com/photos/luisachico/ y https://www.flickr.com/photos/99661183@N08/

Más tarde nacería un nuevo espacio al hilo de un grupo que creé en Facebook para compartir tanto las mías como las capturas de mis amigos, llamado Nuestras flores, y que en la actualidad ha migrado a otro espacio en Facebook que hemos bautizado como Flortografía https://www.facebook.com/groups/309170739254376/?fref=ts (tal como denominara lo que hacíamos uno de los miembros de dicho colectivo). El blog al que me refiero es: http://nuestrasflorestenerife.blogspot.com.es/, en él publico tanto mis fotos como las de los compañeros y nuestros juegos, poemas y fantasías virtuales en torno a las flores que tanto nos gustan. En ese grupo solemos realizar incluso algún paseo “flortográfico”, este mes de octubre visitaremos el Jardín Victoria en La Orotava, para luego publicar en la página las fotos tomadas en ese lugar y disfrutar a pie de calle con los amigos que comparten mi pasión.

Otro lugar donde cuelgo mis fotos es “Atrapando belleza”, aunque allí publico algo más que flores. http://bellezaenunsegundo.blogspot.com.es/

Mis amigos a veces se sorprenden cuando vamos por la calle y de pronto les digo: “Espera que me están llamando aquí”, y ven que abro mi bolso y saco la cámara. No puedo evitarlo, si al pasar por algún jardín o parque hay flores tengo que llevar mucha prisa para no detenerme un momento y plasmar su belleza con mi cámara.

En el cielo de Tazacorte

Tomada bajo el cielo de Tazacorte en un paseo con Melca y su madre (septiembre 2014)

Siempre me digo que además de mi propio disfrute al hacerlo contribuyo a dejar constancia de la efímera vida de una flor, que tanto alegra con su esplendor nuestra vista y olfato, cuando en realidad nadie se para a pensar en que es un ser vivo y totalmente anónimo que pasará por este mundo sin dejar huella, ya que en cuanto ella se marchite otra de similar belleza ocupará su lugar. Ley de vida…

Actualmente estoy aprendiendo a pintar, algo que siempre quise hacer y nunca tuve tiempo, aún no sé si mis pinceles serán capaces de captar la belleza de una flor, pero es algo que pienso emprender en cuanto me sienta segura de saber manejarlos con un mínimo de soltura.

Desde todos mis hobbies las flores están siempre presentes. Honro y agradezco su presencia sobre la madre tierra desde cualquier plataforma que me sea posible, la literatura, la fotografía, la tecnología o la pintura en lienzo o tela. Flores… siempre flores.

Tal es mi pasión por ellas que poco a poco voy creando un modesto jardín en un terreno que poseo a más de 30 km de mi casa y que se llama Las Perdigonas. Cuando llego allí y alguna nueva flor me sonríe entre las hojas verdes me siento la mujer más dichosa de la tierra. Las horas que paso allí, con las manos cubiertas de tierra o las tijeras de podar en ristre son momentos de felicidad para mí.

Ahora ya saben lo que significa para mi “El mundo de las flores”.

Luisa-16

Published in: on 2 octubre, 2014 at 11:50  Deja un comentario  
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Las raíces

Me ocurre cada vez que voy allí. Quizá porque busco aquel rincón precisamente cuando tengo las pilas un tanto bajas, pero…, pasa siempre.

Llegar a Las Perdigonas es como volver a casa, esa casa que sientes siempre tuya aunque en realidad nunca lo haya sido por completo. La casa donde vivieron tus padres, donde transcurrió parte de tu infancia, donde comenzaste a intentar entender el mundo…, tu refugio,  TU HOGAR.

Un ligero vistazo a las huertas y la humilde morada te devuelve las ganas de vivir, de hacer cosas, de sentir tuyo todo lo que te rodea, te hace fuerte, te impregna de la esencia misma de la vida, te arropa sintiendo que allí nada te alcanza ni te perturba, donde todo es silencio y paz.

En aquella incipiente tarde de mediados de septiembre las nubes me recibieron grises y amenazando lluvia, una vez más pensé que este tiempo no había quien lo entendiera, lo mismo nos abrasaba el calor como se ponía a llover…

Nada más bajar del coche el aroma del campo hizo que se abriera mi sonrisa. Incapaz de reconocerlo por mi desconocimiento sobre la flora autóctona aspiré hondo y me impregné de naturaleza y vida.

silvestres (1)Tocaba bajar los bolsos del coche y sin embargo me entretuve fotografiando las florecillas silvestres que invadían la tierra del aparcamiento mientras pensaba que tocaba ponerse las pilas de nuevo con toda aquella hierba. El campo siempre es así, después de cada verano o cada invierno toca reconstruir de nuevo lo que las lluvias o el calor han destrozado. Los ciclos de la vida se hacían patentes allí más que en ningún otro lugar: nacer, crecer, reproducirse y morir.

Abrí con dificultad la vieja puerta que cada vez costaba más mover y solté los bolsos en el interior de la casa yendo a abrir todas las ventanas, hacía mucho que no se ventilaba y olía un poco a humedad. Las telas de araña invadían los rincones como era de prever. Lo primero que me apeteció hacer, sin embargo, fue coger de nuevo la cámara para ir a visitar y fotografiar mis plantas o lo que pudiese quedar de ellas. Sorprendentemente la mano de mi hermano, que había ido a regar en mi ausencia, se hacía notar aquí y allá y se lo agradecí mentalmente.

geranio de septiembreLos geranios repartidos por las jardineras y las dos carretillas habían aguantado el fuerte verano y mi ausencia. Alguna florecilla tímida se lantana a la sombraanturios palmerosresistía aún a morir entre las verdes hojas. La Lantana era la más generosa en florecer a pesar del calor. Me sorprendió ver que los anturios y las plantas que me había regalado mi comadre estaban muy crecidas y eso me alegró, me prometí a mi misma que comenzaría por poner al día el patio en cuanto limpiase un poco la casa para poder dormir allí esa noche.

yucaPero antes de poner manos a la obra seguí dando una vuelta por el jardín. La yuca crecía ya de forma incontrolada y sus miultimoacantodeseptiembrenuevos brotes invadían el rincón del jardín. El acanto aún tenía una flor, a pesar que esta no era su temporada. Los dos dragos regalo de mi amigo Manolo Acosta se mantenían verdes y fuertes aunque les costaba crecer. Me gustó ver que por fin habían brotado hojas en dos futuros árboles que me habían Tomás, el tejedor, y una amiga grancanaria. El rosal de tía Luisa me regaló dos preciosas rosas de color que les daba nombre.

rosa de septiembre

 

También había pegado la adelfa que planté una de las últimas veces que fui para allá, muy pronto florecería como las que hacía tiempo adornaban junto a la acera de la casa.adelfas

Instantes más tarde ya estaba dando rienda suelta a mis afanes de limpieza que culminarían con el riego de mis plantas, una ducha, y una deliciosa taza de te tomada lentamente mirando el paisaje desde mi atalaya natural.

vista desde mi atalaya (1)

rincon de lectura en las perdigonas (3)Cuando la noche y la llovizna me obligaron a entrar en la casa dediqué las horas que aún faltaban para que me visitase Morfeo a leer envuelta en el silencio del campo. Afuera solo los grillos se hacían oír haciéndome saber que no estaba sola.

El día siguiente me levanté tarde, privilegios de haber dejado atrás un mundo lleno de prisas. El día había amanecido aún más gris que el anterior y amenazaba lluvia.

Me desayuné en el interior de la casa debido a la leve llovizna que caía ya a aquella hora. Sintiendo no poder hacerlo como me gustaba, bajo MI pino.

pino y adelfas (3)

Mientras lo hacía ya mi cabeza iba organizando por donde empezaría mi trabajo aquel día, evidentemente por el patio, ya que además había traído unos esquejes de La Palma, del patio de la madre de Melca, y debía plantarlos antes que se estropeasen.

Con la gran escoba en ristre comencé la limpieza del patio al mismo tiempo que iba limpiando de hojas secas todas y cada una de mis macetas. La hora del almuerzo me encontró intentando hacer mis trasplantijos bajo el volado de la casa hacia el patio, ya que cada vez llovía más. De hecho terminé de hacer lo que me faltaba, después de comer, con el paraguas en la mano.

Mi intención de quedarme un día más allí se vio frustrada por la lluvia, para no poder hacer nada en el jardín mejor me iría y volvería cuando el tiempo cambiase de nuevo.

Mientras subía la escalera eché la vista atrás y me sentí orgullosa del trabajo realizado, mi patio resplandecía de orden y limpieza bajo la lluvia que no paraba de caer.

rincon de mi patio (2)

Luisa web el blog de luisa

 

 

Published in: on 20 septiembre, 2014 at 1:42  Deja un comentario  

Días sin luz

dias sin luzCuando digo días sin luz no me refiero a la luminosidad del astro rey en la jornada diurna, me refiero a esos días en que temes mirar al interior y adentrarte en su oscuridad.

A veces tengo días de esos. Son épocas en que nada a mi alrededor aporta esa lucecita que necesitaría ver para seguir adelante. Tiempos de oscuridad o más bien diría de días opacos y vacíos.

Esos días en que abres los ojos al despertar y buscas esa luz que te haga saltar de la cama. Por la rendija de tu persiana entra la luminosidad del nuevo día. Tu mente te pide volver a dormirse, gastar unas horas más de cama, sin hacer nada, sin tener que intentar llenar tu día de tareas absurdas e indeseadas.

mujer-dormidaTe arrebujas en las sábanas tibias que envuelven tu cuerpo y cierras los ojos…, demasiado tarde, tu mente ya ha despertado y tus pensamientos dan vueltas por ella buscando algo que hacer cuando te levantes.

El silencio invade tu casa, la soledad vuelve a instalarse en cabecera. A lo lejos ladra un perro. Un coche pasa raudo, quizá su conductor llega tarde al trabajo. No has mirado el reloj pero las prisas de la calle te indican que la vida allá afuera ha tomado el alocado ritmo de la supervivencia diaria en día laboral. Por cierto, ¿qué día es hoy? Caes en la cuenta que ya ni eso te importa, que más da que sea jueves o domingo, todos tus días son prácticamente iguales.

Tratas de poner orden en tus pensamientos que van de una idea a la otra en un caos insostenible por mucho rato. ¿Tenía alguna cita hoy? Sonríes irónicamente ante la palabra “cita”, hace mucho que tus citas se centran sólo en médicos y poco más. Afortunadamente hoy no hay citas. Te colocas boca abajo tapada con la sábana, hace calor pero no mucho, se está bien allí.

Una vez más alzas tus agradecimientos al cielo por tener una cama mullida y cálida bajo un techo que es tuyo y que se ha convertido en tu refugio y santuario.

Imposible volver a dormirte aunque lo has intentado. Vuelves a ponerte boca arriba y alcanzas el reloj de la mesita de noche. Pasan de las web-relojesdiez. Te has ahorrado una comida y eso es bueno para tu salud. Pensando en ella bajas los pies al suelo tratando de comenzar el día con  buen pie aunque un pinchazo en la espalda te recuerda que tienes que comenzar el día más bien pausadamente. Un desayuno ligero y nutritivo frente al ordenador, mientras miras el correo estará bien, y pones rumbo a la cocina, no sin antes haber hecho la primera visita del día al cuarto de baño.

Internet se ha convertido en los últimos años en un buen compañero. Gracias a su ventana al mundo sigues la evolución del mismo sintiéndote ajena a todo aquello que te muestra, pero…, al menos sigues informada de lo que ocurre afuera. A veces piensas que pasas demasiado tiempo sentada frente a la pantalla, y seguramente tienes razón, deberías salir más pero… ¿a dónde? Y sobre todo, ¿con quién? De nuevo la sensación de soledad.

Mientras curioseas aquí y allá, juegas un poco y contestas algún correo, se pasa el resto de la mañana. Te levantas del pc y haces la cama, recoges un poco la casa, lo bueno de vivir solo es que nadie desordena ni ensucia nada extra, si es necesario ya te animas a poner una lavadora, la lavadora de la semana. hace mucho que sólo pones una semanal salvo honrosas ocasiones en que has tenido actividades extra y has ensuciado más ropa de lo habitual o se ha acumulado la ropa de color necesitando hacer dos.

mujer cocinandoEs tiempo de empezar a pensar en la comida, así que rebuscas en tu interior si hay algo de tu limitada lista de alimentos que te apeteciera comer hoy, no lo encuentras, pero aún así te levantas y vas a la cocina a preparar algo que esté dentro de los parámetros permitidos para alguien con los niveles vitales tan tocados. Algo de verdura, quizá una tortilla francesa, por supuesto con un solo huevo y con un pizco de sal, un yogur…

Comes frente al televisor mientras la lavadora da las últimas vueltas en la terraza. Miras, sin querer ver, las noticias o algún14092469-mujer-con-sobrepeso-comer-comida-rapida-y-viendo-la-television-aislado programa que te ha enganchado mientras hacías zapping. A veces vuelves al ordenador con la bandeja de la comida tratando de olvidar que comes sola, siempre sola…

Mientras almuerzas te prometes a ti misma que hoy saldrás a caminar fuera, la cinta de andar en casa debe ser solo para cuando el tiempo impida hacer ejercicio al aire libre. Miras por la ventana mientras llevas la bandeja a la cocina a ver que tiempo hace hoy (en el fondo estás deseando que haga viento o llueva para evitar salir). Recuerdas que debes pasar por la farmacia a buscar aquel medicamento que te falta o a comprar algo de jamón y queso que ya no queda en la nevera, así que…, hoy no hay excusas que valgan.

Recoges la cocina y tiendes la ropa antes de recostarte un poco a ver esa serie que te ha enganchado últimamente, a ti, que juraste hace tiempo que nunca más verías un culebrón ni nada que se le pareciera. Sonríes mientras con el mando buscas la cadena correcta para ello.

Al finalizar ya no te queda otra que ir a vestirte con ropa deportiva para salir a caminar y a cumplir con tus encargos, hoy tocará caminar por la avenida cercana debida a ellos, mañana quizá te animes a ir a hacer el ejercicio diario a la playa.

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Poco a poco la tarde va cayendo y al regresar buscas algo para merendar, un te con una tostada de mermelada dietética o una fruta sería una buena opción. Una buena ducha y luego toca decidir si te entretienes cosiendo, escribiendo o jugando con tus fotos, esas pasiones que tratas de retomar con ganas. Al filo de la noche vuelves al ordenador, una nueva vuelta por el mundo de las redes sociales te ponen al día de lo acontecido. Quizá abras hoy un chat para charlar con alguien, siempre es bueno compartir vivencias aunque sea con desconocidos. Pero eso lo dejaremos para después de la cena, cuando el peso de la soledad nos aplaste como una losa contra el suelo y el sueño nos mire de lejos una noche más.

No ha habido suerte en las charlas hoy, por lo que terminas el día jugando de nuevo o viendo una película a la espera de Morfeo. “Ojala llegue hoy antes de las dos o las tres de la mañana”, piensas mientras apagas la tele y te arrebujas de nuevo en la calidez de tu cama.

Cierras los ojos y vuelves a agradecer por todo lo que tienes. Ya apenas pides nada a Dios o al Universo, ¿para qué? Nunca te escuchan y seguramente es porque hay muchos otros seres más necesitados que tú. Piensas en el amigo enfermo, en aquél fallecimiento del que tuviste noticias hoy y rezas por ellos, por ellos si pides, por ellos y por la paz de tus familiares siempre, queriendo creer que si pides por ellos si te harán caso.

Un día menos del que preocuparse. Un día más sin luz. Ya ni siquiera piensas en la trillada frase que te acompañó a lo largo de tu vida: “Ya vendrán tiempos mejores”.

Luisa web el blog de luisa

Published in: on 18 septiembre, 2014 at 14:28  Deja un comentario  

Volvió mi paz

Lo necesitaba. Mi tiempo, mi espacio, mi descanso, mi vida, mi paz…

Con que ingenuidad ponemos a veces en riesgo todo eso sin sopesar demasiado las consecuencias de hipotecarlo todo en pro de una idea o un sueño.

Fueron muchas las horas invertidas en una ilusión a lo largo de este año, al tratar de hacer realidad un sueño que ni siquiera era sólo mío, o quizá fuera eso mismo lo que hizo que me volcase en él con tanto ahínco, los demás…, siempre los demás por encima de mis intereses, de mis gustos, de mis momentos…

Pero un día me concedí un descanso y me fui a pasear, me detuve el tiempo justo para mirar alrededor, para mirar atrás y valorar los logros alcanzados, para mirar en mi entorno y ver que me transmitían aquellos rostros que no siempre sonreían, de mirar al frente, a lo lejos, esperando alcanzar a ver cuan difícil resultaría aún el camino elegido.

Y en aquel recodo del sendero me senté a valorarlo todo. Eché la vista atrás al momento que vivía antes de emprender aquel “viaje”. Recién jubilada, todo mi tiempo libre para disponer de él a mi antojo. Mi vida reorganizada por fin con las cosas tan claras…

cuadro de libroRecordé este espacio, mi blog personal, que tan abandonado había dejado. Mi rincón literario, el que daba cobijo a mis ensoñaciones, a mis reflexiones, a mis sueños, a los escritos que habían sido mis mejores compañeros de vida… Ahora ya no escribía, incluso las dos novelas empezadas hacia tiempo dormían en mis archivos inacabadas. No tenía tiempo…

Al pensar en mis libros recordé también mi maravilloso hábito de leer cuantos libros caían en mis manos. Ya ni libro y gafasrecordaba el título del último que había leído a gusto, sentada junto a la ventana de mi salón o bajo el pino de mi huerto.

Reparé en las flores a mí alrededor, otra de mis pasiones aparcadas en pro del nuevo sueño. Aunque no había dejado de fotografiarlas los archivos que las contenían volvían a estar revueltos, perdidos, la página casi abandonada, sin tiempo para un gratificante paseo con los amigos que comparten mi pasión… Incluso había dejado decaer mi jardín en el pueblo dado que su lejanía de casa me impedía disponer del tiempo necesario para atenderlo, nunca le agradeceré bastante a mi hermano que al menos él se desplazase hasta allí para seguir regando mis plantas.

geranio blanco perdigonas abril (19)

gif arbol animadoMire a lo lejos, al mar, mi amado mar, el que tantas veces inspiró mis poemas, mi compañero, mi amigo… Y de pronto caí en la cuenta que hacía meses que no paseaba sus orillas ni me dejaba acariciar por sus olas. Que ya no me sentaba a ver dormir el sol y despertar la luna.

 

Intenté levantarme para seguir mi paseo, inmersa en los pensamientos que esa tarde me abrumaban, y un pinchazo en la zona lumbar me recordó los cientos de horas pasados sentada ante mi ordenador intentando cumplir con todo el que al parecer me necesitaba. (¿Quién me había hecho creer eso?)

Cambié el bolso de brazo porque también de derecho se quejaba en una tendinitis que no terminaba de curarse, algo difícil si seguía cada día horas y horas en el pc.

Recordé las citas médicas aplazadas u olvidadas en aquel tiempo, como si todo lo demás fuese más importante que mi salud, sonreí con tristeza al pensarlo, solo yo era la culpable de todo eso, ahora tocaba bregar con las consecuencias, y aunque las piernas hinchadas no me ayudaban mucho seguí paseando, seguro que al menos ellas me lo agradecerían.

Intenté valorar lo conseguido hasta ese momento. Lo bueno y lo malo de aquella trayectoria fue desfilando por mi mente, y aunque pesaba más lo bueno que lo malo, mil recuerdos felices quedarían por siempre en mi mente, el peso la lucha diaria, de la dejadez ajena, la incomprensión de algunos, las decepciones, etc. me aplastaba como una losa hasta tal punto que decidí valorar si realmente mi labor era necesaria.

Miré al frente tratando de calibrar el futuro, el mío personal y el de mi “viaje” por la utopía que me había propuesto.

Ahora ya el camino estaba abierto, yo no era necesaria, lo tuve claro enseguida. Si el “viaje” realmente merecía la pena alguien tomaría las riendas por mí y yo podría por fin descansar y recuperar mi vida. Si por el contrario nadie asumía el reto, seguramente querría decir que nuestra utopía no interesaba lo suficiente como para que alguien dedicase su tiempo y su esfuerzo en seguir adelante y llevar aquel barco que habíamos echado al mar a buen puerto.

Durante días las ideas de aquella tarde rondaron por mi mente, sopesé los pros y los contras de la decisión que estaba a punto de tomar… Y lo hice. Por fin esa noche pude dormir de un tirón mis ocho horas de antes, de siempre, y la paz volvió a mi mente y a mi vida.

Mi misión estaba cumplida y me sentía orgullosa por los logros conseguidos, lo demás…, ya no estaba de mi mano.

escribiendoAhora podría de nuevo ir a la playa sin premuras, pasear su orilla y dejar que el sol y las olas acariciasen mi necesitado cuerpo. Podría volver a escribir sin temor a que las musas me dejasen tirada, cansadas de esperar por algún rato libre que yo pudiera dedicarles. El libro que mi hija me había prestado comenzó a esperarme cada día en el sofá junto a la ventana luminosa. Mis flores virtuales comenzaron a florecer en el nuevo espacio que acondicioné para ellas en la red. Mi jardín real me recibió con algunas sonrisas florales pese al abandono en que lo había dejado tanto tiempo, y sentada bajo mi pino miré al mar y me prometí no volver a renunciar a mis privilegios de vida. MI PAZ.

Luisa-16

 

Published in: on 17 septiembre, 2014 at 17:53  Deja un comentario  
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Llega la noche

gif arbol animado

Ha llegado la noche.

Una noche cálida, plácida, silenciosa.

Afuera reina la paz, no corre ni una brisa de aire,

las ramas del pino

reposan serenas a la luz de la luna llena.

El silencio de la noche

sólo lo rompe el canto de los grillos,

amos del campo en las horas nocturnas.

A veces, el ladrido de un perro lejano

rompe el soniquete de los grillos,

y rasga la placidez del entorno.

Más lejos aún se escucha, de tarde en tarde,

el ruido de un coche que atraviesa el pueblo,

seguramente su dueño conduce ansioso

buscando el cobijo de su hogar.

Silencio… Y yo… pienso en ti.

Luisa web el blog de luisa

Published in: on 30 octubre, 2013 at 22:48  Deja un comentario  
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Tiempo de otoño

hoja otoño color

Es tiempo de otoño, una de mis estaciones favoritas.

Aquí y allá comienzan a caer las hojas secas de los árboles, esas que el tórrido verano ha ido quemando día tras día sin compasión.

arboles de coloresA mi me gustaría pintar este otoño de colores. Si cierro los ojos y pienso en esta estación la recuerdo siempre en tonos de marrón, pero este año no quisiera que mi otoño fuese de ese color, preferiría llenarlo con los colores de las flores otoñales, el rojo mezclado con verde de los bosques frondosos.

Las flores que florecen en esta estación tan plácida y tranquila. El azul cristalino de los ríos y riachuelos.flores de otoño

Otoño… La estación del color y la plenitud.

Published in: on 22 septiembre, 2013 at 14:22  Deja un comentario  
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Conexión

jose luis

Y de pronto sus ojos te miran y el tiempo se para. Y aunque quieras apartarlos no puedes. Bebes ávida en su mirada,

Los suyos te buscan a cada instante en medio de la algarabía reinante. Piensas que debe pasarle lo mismo que a ti, han conectado desde el interior.

Y te dejas llevar en esa dulce sensación que revitaliza cada poro de tu cuerpo.

Y proliferan las sonrisas algo nerviosas, tus manos se agitan inquietas, hablas y gesticulas hasta por demás pero…, da igual, han conectado y nada de eso importa. Todo se vuelve sonrisa, mientras los ojos siguen en los ojos tratando de bucear en el interior del otro.

Y agradeces al Universo aquella coincidencia que los ha llevado hoy a sentarse en la misma mesa, o en el mismo banco, o en el mismo tren.

Las horas vuelan presurosas en aras de poder separarlos, y tú quisieras detener el tiempo, conocedora de que tras el adiós, “encantada de conocerte”, que en esta ocasión no es una frase hecha de cortesía, le perderás para siempre.

Y quisieras retener en tu retina aquella mirada pícara y cómplice el mayor tiempo posible.

Al final ves su espalda alejarse entre la gente y vuelves a agradecer al Universo ese tiempo de conexión compartido desde el interior.

Luisa web el blog de luisa

Published in: on 15 septiembre, 2013 at 22:54  Deja un comentario  

Reflexiones orilleras: Por fin algo positivo

Ayer, al salir de casa, me sorprendió ver en los aparcamientos señales informando que hoy día 11 se procedería a la poda de los árboles de los jardines que rodean los edificios, debo aclarar que vivo en Ofra, un barrio de Santa Cruz de Tenerife, a veces olvidado por muchos y otras tantas desprestigiado por muchos.

Y me sorprendió porque últimamente el abandono del cuidado de esos jardines, al igual que el de la mayoría de los espacios verdes de nuestro municipio, ha sido olvidado por nuestros gobernantes, desviando los fondos dedicados a esos menesteres sabe Dios a que intereses que, evidentemente, ellos llamarían prioritarios (incluidos sus suculentos sueldos).

La noticia me alegró mucho, no hay nada que entristezca más y cause mayor desazón, cuando paseas por la calle donde vives, que el deterioro, la suciedad y el abandono. Quizá, cuando quienes están al mando del cotarro usan sus tijeras de recortes no tengan en cuenta que ese tipo de situaciones, que a priori no parecerían básicas o importantes, provocan en el subconsciente de sus ciudadanos estados de depresión y apatía que, sumadas a sus ya múltiples problemas, enrarecen la sociedad y provocan un estado de ansiedad y mal humor que lleva a veces incluso al enfrentamiento y los conflictos que por desgracia vemos cada vez con mayor frecuencia.

Por todo eso al subir al coche, camino de Las Teresitas, iba reflexionando sobre todo esto, lo que hizo que me fuese fijando en las zonas ajardinadas junto a las cuales iba pasando.

Comprobé con alegría que en toda la zona de la Avenida marítima la finalización de las obras habían dejado paso a zonas de reciente ajardinado en el que crecen palmeras, esterlizias y otras especies que muy pronto darán esplendor a ese paseo.

Mientras caminaba por la playa quise pensar en positivo, y ver un cambio en el estado de precariedad en que nuestros gobernantes nos han sumido en los últimos tiempos, talvez ver caer las hojas muertas de una palmera, podada con profesionalidad y esmero, o brotar hojas verdes y nuevas en una planta del jardín de cualquier rambla no llame la atención de muchos. Yo ayer vi en todo eso una luz al final del camino, y hacia ella me dirigí con presteza. Quiero creer que nuestros jardineros tienen y tendrán trabajo. Quiero creer que los ciudadanos no ensuciaremos más nuestros jardines tirando basura en su interior. Quiero creer que nuestro Ayuntamiento está podando todos los árboles tan necesarios para poder respirar a gusto en la ciudad.

Una hora de reflexiones orilleras dan para mucho. El caso fue que esos gestos en los que reparé ayer me hicieron feliz, y así de simple puede ser a veces la vida.

Hoy me despertaron las sierras de las podadoras en mi calle, y volví a ser feliz.

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Published in: on 11 septiembre, 2013 at 13:38  Deja un comentario  
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20 de julio Día del amigo

Hoy 20 de julio se celebra el día del amigo en Argentina, aunque no sea argentina el concepto amistad está muy arraigado en mi desde siempre, por lo que me uno a los amigos argentinos en esta celebración desde este mi espacio.

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«Poema del amigo» (Vinicius de Moraes)

Se necesita un amigo.
No es necesario que sea hombre,
basta que sea humano,
basta que tenga sentimientos,
basta que tenga corazón.

Se necesita que sepa hablar y callar,
sobre todo que sepa escuchar.

Tiene que gustar de la poesía,
de la madrugada, de los pájaros, del Sol,
de la Luna, del canto, de los vientos
y de las canciones de la brisa.

Debe tener amor, un gran amor por alguien,
o sentir entonces, la falta de no tener ese amor.
Debe amar al prójimo y respetar el dolor que
los peregrinos llevan consigo.
Debe guardar el secreto sin sacrificio.
Debe hablar siempre de frente y
no traicionar con mentiras o deslealtades.

No debe tener miedo de enfrentar nuestra mirada.
No es necesario que sea de primera mano,
ni es imprescindible que sea de segunda mano.
Puede haber sido engañado,
pues todos los amigos son engañados.
No es necesario que sea puro,
ni que sea totalmente impuro,
pero no debe ser vulgar.

Debe tener un ideal, y miedo de perderlo,
y en caso de no ser así,
debe sentir el gran vacío que esto deja.
Tiene que tener resonancias humanas,
su principal objetivo debe ser el del amigo.
Debe sentir pena por las personas tristes
y comprender el inmenso vacío de los solitarios.
Se busca un amigo para gustar
de los mismos gustos,
que se conmueva cuando es tratado de amigo.

Que sepa conversar de cosas simples,
de lloviznas y de grandes lluvias y
de los recuerdos de la infancia.
Se precisa un amigo para no enloquecer,
para contar lo que se vio de bello y
de triste durante el día, de los anhelos
y de las realizaciones, de los sueños y de la realidad.

Debe gustar de las calles desiertas,
de los charcos de agua y los caminos mojados,
del borde de la calle, del bosque después de la lluvia,
de acostarse en el pasto.
Se precisa un amigo que diga que vale la pena vivir,
no porque la vida es bella, sino porque estamos juntos.

Se necesita un amigo para dejar de llorar.
Para no vivir de cara al pasado,
en busca de memorias perdidas.
Que nos palmee los hombros,
sonriendo o llorando,
pero que nos llame amigo,
para tener la conciencia de que aún estamos vivos.

http://www.youtube.com/watch?v=TprnF-4jCs0

Luisa web el blog de luisa

Published in: on 20 julio, 2013 at 13:39  Deja un comentario  
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¡Feliz Día internacional de la Música!

A veces pienso que sería del ser humano sin la música. Ella alegra nuestros corazones en momentos de tristeza. Inunda con sus sonidos nuestras casas y nuestras vidas, arropando de armonía nuestro trabajo y nuestro ir y venir en la monotonía del día a día. Nos acompaña en el coche impidiendo que nos durmamos al volante. Nos motiva para dejar que nuestros pies se agiten presurosos al ritmo que marcan sus melodías. La música, compañera y amiga incondicional.

Hoy deseo unirme a la celebración del Día de la música, codo a codo con todos aquellos que dedican sus vidas a regalarnos esos sonidos que nos dan alegría de vivir. ¡Enhorabuena chicos! Por vuestro trabajo y dedicación, por tantas horas punteando esos instrumentos tratando de hilvanar un sonido acorde, por tanto tiempo luchando contra viento y marea porque uno de los principales movimientos artísticos del planeta nunca decaiga.

Humildemente comparto aquí hoy con todos ustedes un tema que los Huaracheros tuvieron a bien musicar sobre unos versos míos. “Agacheros”.

http://www.youtube.com/watch?v=R-Di_j98NvA

¡Feliz día de la música!

espiral musical

Published in: on 21 junio, 2013 at 17:50  Deja un comentario  
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El poema de Suso

Hola amigos.

Hoy compartiré aquí un regalo que me dejaron en Facebook un buen amigo, Suso Morán Gago, al hilo de una foto que colgué ayer en compañía de mi buena amiga y artesana Nayra Pérez, a la que había ido a visitar en la Feria de Artesanía del Parque García Sanabria.

Ha sido todo un privilegio que un gran verseador como él haya dedicado un rato de su tiempo a hacernos este precioso regalo. Gracias en nombre de las dos Suso.

Yo con Nayra (2)

Los panderos y tambores
testigos de la belleza;
que emanan reina y princesa,
inspiración de pintores.
Bello racimo de flores:
artesana y bailadora.
Un corazón que atesora
y la cabeza que encierra:
el saber de nuestra tierra
que a nosotros enamora.

Luisa web el blog de luisa

Published in: on 1 May, 2013 at 12:57  Deja un comentario  

Liuva

Para celebrar el día mundial del libro, me siento generosa, y deseo compartir con todos el primer capítulo de la novela que estoy escribiendo en la actualidad.

Sin corregir y en estado puro para todos mis lectores y amigos: «Liuva».

 Capitulo 1: «Jofiel»

mujer en el lago

Y un día la madre Tierra dijo: ¡Basta! Y decidió poner fin a tanta desidia irresponsable. El planeta rugió y tembló sacudiéndose de encima a aquellos que le maltrataban y menospreciaban, a aquellos que no supieron agradecer y valorar sus dones, a aquellos que durante siglos dedicaron más tiempo a destrozarlo que a cuidarlo,  a aquellos que llenaban su superficie de objetos sin sentido en lugar de disfrutar de la bondad de la madre naturaleza, a aquellos que arrancaban de sus entrañas todo lo que les causaba placer sin reparar en el daño que producían tantos huecos abiertos y vacíos, a aquellos que ensuciaban las agua cristalinas de los océanos con sus miserias humanas…

Y la tierra se removió en sus cimientos provocando erupciones y temblores más allá de lo que ningún ser humano pudo imaginar jamás. Desaparecieron ciudades enteras en un abrir y cerrar de ojos, tragadas por los abismos o sepultadas en las aguas de los miles de tsunamis que los movimientos telúricos provocaron en los cinco mares”.

¿Cuántas veces había escuchado Deka aquella introducción a la formación de Tyerta en los años que llevaba en la sede del conocimiento como ayudante del Semidán Arcadio? 

Ya ni recordaba el número de ellas, y sin embargo cada vez que comenzaba un curso nuevo y Guanicar, el mentor de la sede de Historia, pronunciaba aquellas palabras con tanta solemnidad se le seguían poniendo los vellos de punta.

Colocó la carpeta delante de Guanicar por si necesitaba algo de ella durante el discurso, y se acomodó en su silla de caoba, con alto espaldar tallado, dispuesta a escuchar aquella increíble historia una vez más, le sorprendía comprobar como un curso tras otro iba descubriendo matices de la misma en los que antes no había reparado.

“…Unas partes del planeta se hundieron, otras resurgieron, la orografía cambió por completo dividiendo zonas de tierra y elevando montañas donde antes sólo hubo mar.

Los océanos que en los últimos años, y debido al deshielo polar, habían crecido en demasía, inundaron miles de kilómetros de lo que antes era tierra firme. En algunas partes del planeta el fondo marino se elevó hasta alturas insospechadas formando nuevas montañas.

Y el ser humano pereció víctima de su propia desidia e ignorancia. Pero… ¿Perecieron todos? ¿Entonces cómo es que hoy estamos nosotros aquí? ¿Seremos los últimos habitantes del planeta Tierra? ¿Existen más lugares habitados?” -Al llegar este punto del discurso de Guarimiar, Manao, sentado en la segunda fila y que asistía atento al acto, despegó la espalda de su asiento inclinándose hacia delante apoyando los codos sobre las rodillas y el mentón sobre las manos entrelazadas, tratando así de absorber mejor la información que le llegaría a continuación.- Para muchas de esas preguntas, que seguro os habéis hecho más de una vez a lo largo de estos años, tenemos respuestas, para otras no. -El muchacho volvió a su postura original algo decepcionado por lo escueto del discurso en ese tema.- A partir de hoy y por espacio de diez meses, iréis conociendo las mil vicisitudes que este lugar que nuestros antepasados recientes decidieron un día llamar TYERTA ACHEZBEGO, en honor del lugar del que procedían en el momento de la catástrofe, las Islas Canarias, y de la cultura de los aborígenes de las mismas, ha ido sufriendo en sus escasos doscientos años de vida.

Este año celebraremos nuestro 200 aniversario y este curso tendrá el privilegio de participar, con honores, en la conmemoración del mismo.

Tenéis edad suficiente para comprender muchas cosas sobre la historia de este planeta, pero sobre todo para aprender de los errores pasados y procurar no volver a cometerlos en aras de la perpetuidad de la especie humana. Ésa será a partir de este momento vuestra responsabilidad.

En el día de hoy comenzará una nueva etapa de vuestras vidas.

¡Bienvenidos a la sede del Conocimiento! Y por mi parte será un placer recibiros mañana a primera hora en esta misma Aula para dar comienzo a vuestras clases.

Guanicar sonrió agradecido ante los aplausos de sus futuros alumnos y dejó el atril, desde el que se había dirigido a ellos en los últimos minutos, para volver a la gran mesa de caoba donde aguardaban su turno los compañeros mentores que intervendrían paulatinamente en el acto conmemorativo del presente curso, después de la bienvenida del Semidán Arcadio, quien ahora asistía atento a las alocuciones de los mentores desde su mesa situada en el extremo izquierdo del escenario, donde también se encontraba su ayudante, Deka.

Guanicar era el primero en intervenir y tras él lo harían por riguroso orden los mentores de las sedes de Artesanía, Igunigan; Geografía, Abudrar; Medicina, Tayda, Arte, Turawet; Trabajo, Ramagua, y por último intervendría el mentor de Espiritualidad, Bari, quien bendeciría también el curso, dando por finalizado el primer acto en la Sede del Conocimiento al noroeste de Lafuca.

La túnica amarilla de Guanicar revoloteó adhiriéndose a sus piernas mientras caminaba hacia la mesa del Semidán para recoger su carpeta, por el camino se cruzó con Igunigan quien ya había entregado la suya y se disponía a tomar la palabra.

Durante su intervención habló de la importancia que la artesanía tenia para los habitantes del Lago, dado que la mayoría de los útiles que usaban cada día eran fabricados por los artesanos repartidos por toda la orografía de Tyerta. Les habló brevemente de cómo los antiguos, como le gustaba llamar a sus antepasados, unificaron sus conocimientos sobre el tema y comenzaron a fabricar útiles inmediatamente después de que los sobrevivientes se reunificaran, principalmente en el norte y este del gran Lago donde se encontraba la mayoría de ellos.

Al finalizar su intervención volvió en su lugar, colocándose bien el turbante blanco sobre sus luengos y lacios cabellos blanquecinos, no sin antes recoger su carpeta devolviéndole la sonrisa a Deka, cuyos níveos dientes resplandecieron sobre el oscuro rostro de la mujer que ya comenzaba a acusar el paso del tiempo.

La intervención de Abudrar captó de nuevo la atención especial de Manao. Para un espíritu aventurero como el suyo era imprescindible saber todo sobre la orografía del Lago y a ser posible la de su entorno. El corazón le latió fuerte en el pecho al oírle decir: “Dispondremos para su estudio de mapas elaborados por nuestros monjes de isla Achid” y aunque no especificó de qué mapas hablaba, la imaginación del muchacho se disparó deseando que estuviesen incluidos algunos mapas antiguos anteriores a la gran catástrofe que le permitiera conocer algo más del planeta antes del gran cambio.

Tayda, la dulce mentora de los ojos azules, disertaría luego sobre el interés que para todos tenía poseer un amplio conocimiento sobre medicina, dada la orografía del Lago. Su porte y su voz poseían en si mismos un efecto sedante, por lo que no era de extrañar que los alumnos escuchasen embelesados sus explicaciones, sin que resultase relevante que su aula hubiera sido elegida para los tres meses de la segunda parte del curso o no.

A continuación el amplio salón se llenó con la nítida voz de Turawet, cuyos gráciles movimientos al acercarse al estrado, parecía deslizarse en lugar de caminar, captarían la atención de los que sentían latir en su interior un alma de artista. A pesar de vestir la misma túnica amarilla y el turbante blanco que usaban todos los mentores en estos ceremoniales, en el cuerpo de Turawet ésta poseía una prestancia especial haciendo que más de un suspiro escapase caprichoso del pecho de algunos alumnos, sobre todo entre los de género masculino.

Turawet les expuso el fundamente de las artes y la cultura en cualquier sociedad que se preciara. Ya que si bien el resto de las Sedes estaban configuradas para enseñar las cosas que podían ser útiles para la vida y el cuerpo, las artes eran el alimento fundamental del alma, y su difusión y ejecución vitales en el desarrollo del ser humano.

Ramagua por su parte trató de transmitir en su discurso la importancia de saber elegir el trabajo con el que cada uno contribuiría, en un futuro cercano, al bienestar de la comunidad, dado que de su reparto equitativo y su buena ejecución dependía el bienestar y la supervivencia de los habitantes de Tyerta. Sus manos fuertes y encallecidas gesticulaban sobre el atril tratando de impregnar de su decisión y carácter cada una de sus palabras.

Manao, esa parte de su vida ya la tenía decidida hacía mucho tiempo, sería constructor de barcos como su padre, le gustaba trabajar la madera, por lo que en ese momento comenzó a plantearse solicitar una reducción de su tiempo de paso por esta Sede para ampliar el de otras que le interesaban más.

Por último Bari se acercaría ceremoniosamente al atril portando los dos símbolos de la Sede del Conocimiento: en la mano derecha llevaba empuñada la espada apuntando al suelo, mientras con la izquierda apretaba un ajado libro sobre su pecho.

Después de depositarlos en el lugar que para ello se había habilitado en el atril de intervenciones, lo bordeó lentamente colocándose detrás para dirigirse a los presentes. Los años no pasaban en balde y él ya había visto muchos amaneceres, aquel año sería el último en que ostentaría el cargo de mentor de espiritualidad en dicha Sede.

“Con la venia del Semidán Arcadio, -miró en dirección a éste inclinando la cabeza- y el aquiescencia de mis compañeros mentores, -sonrió mirando a las personas sentadas tras la mesa presidencial. – Procederé a dar por finalizado este acto, no sin antes dirigirme a ustedes, queridos alumnos que hoy nos acompañan, para daros la bienvenida a esta Sede que será vuestro lugar de estudio en los próximos meses.

Como todos sabéis ya, gracias a la educación que os han dado vuestros familiares, en Tyerta no profesamos una religión concreta, aunque hayamos dedicado santuarios a los siete arcángeles que nos protegen, no obstante en el interior de cada uno de nosotros hay una parte espiritual que está conectada directamente con el Creador y cada tyertano es libre de rezar y llamar a Dios como sus antepasados le hayan indicado o como él mismo sienta que debe hacerlo. A él le daremos hoy las gracias por estar aquí reunidos y por los conocimientos que a partir de este día compartiremos.

En el aula número siete, la cual presido por última vez este año, conoceréis la esencia misma de nuestra espiritualidad, recibiréis información sobre nuestros ritos principales, conoceréis todo sobre nuestros arcángeles, y aquellos que lo deseen podrán estudiar las religiones antiguas y sus enseñanzas hasta donde tengamos conocimientos. Nuestra única intención es facilitaros el conocimiento necesario para que vuestras creencias espirituales se puedan enriquecer. 

Al término de esta celebración a cada uno de vosotros le será entregada una espada como la que yo he portado hasta este atril, como símbolo de la lucha que debéis emprender en pos del conocimiento, así como el libro donde anotareis todas las vivencias que atesorareis en vuestro paso por este lugar, convirtiéndose así en vuestro propio libro del conocimiento. Así mismo el acto de hoy está dedicado a nuestro Patrón, el arcángel Jofiel, y estos también son sus símbolos. –Señaló a la parte delantera del atril.- Él os guiará y os protegerá siempre por los senderos del conocimiento. Por él hemos asistido a este evento impregnados por el olor de los cuatro cuencos que arden en las esquinas de este recinto, donde se queman la salvia y el clavo.-Instintivamente Manao miró los dos que quedaban frente a él viendo como el humo se elevaba ya débilmente, había reconocido el olor de la salvia, pero no estaba muy seguro de percibir el de la especia que Bari mencionaba.

Y para finalizar este acto os pondréis ahora en pie para recibir vuestros símbolos. –Mientras hablaba hizo un gesto a los acólitos que esperaban pacientemente en la entrada del recinto con las cajas conteniendo los símbolos fabricados por los monjes de Achid y los herreros de Lafuca, la veintena de alumnos asistentes ese año al curso se pusieron prestamente en pie.- En la primera página del libro encontrareis ya una anotación hecha por el Semidán Ufrín, que está escrito de su propio puño y letra para cada uno de vosotros, es la oración a nuestro Patrón que juntos leeremos como cierre al acto de vuestro primer día de curso.

Por mi parte me despido ya esperando volver a verles en breve en el Aula siete y allí intentar responder a todas y cada una de vuestras preguntas.”

Manao soltó sobre su regazo el libro que ya había abierto por su primera página para aplaudir la intervención de Bari, cuyo delgado y marchito rostro, de rasgos árabes, se plegaba aún más al sonreír bonachonamente mientras recuperaba del atril su libro del conocimiento personal y lo abría por la primera página.

Las voces de las treinta personas que se congregaban bajo el techo del majestuoso edificio de las ocho columnas sonaron al unísono al invocar la protección de su arcángel.

¡Oh! Sabio, radiante, esplendente,

amado Arcángel Jofiel, nuestras mentes

y corazones están ávido de penetrar en

los laberintos insondables, misteriosos de

la sublime ciencia del conocimiento de la

divinidad, de la potestad, del espíritu del

Señor Dios que nos creó, que nos guía

y nos ama desde la cuna al ataúd.

Tú, amadísimo Arcángel Jofiel, ilumina

nuestra senda con la luz de la eterna

sabiduría, líbranos de la amenaza de la duda

y la incomprensión, nutre nuestro espíritu con

la cuota indispensable de sabiduría que nos

conduzca seguros al edén prometido a los justos.

Amen.

Una vez finalizada la oración se dio por terminado el acto, entre felicitaciones y bullicio salieron del majestuoso edificio que los tyertanos habían reconstruido partiendo de los restos de una antigua edificación casi derruida por la gran catástrofe, cuyas ocho impresionantes columnas se habían mantenido en pie a pesar de todo.

Casi 200 años después un puñado de descendientes de los primeros habitantes de Tyerta salían por la puerta del Aula número uno sobre cuya puerta ostentaba el escudo de la Sede de Historia, para poner rumbo al albergue donde comerían hoy y además se hospedarían, de lunes a viernes, aquellos cuyos domicilios quedaban lejos de la ciudad, a lo largo de su año de aprendizaje en Mañoca.

El frío de febrero les golpeó en el rostro al salir y todos se arrebujaron instintivamente en sus capas y abrigos cruzando presurosos el sector de Orone con sus casas unifamiliares de techados de teja inclinados, para llegar prestamente a la vía principal que circundaba todo el Lago, Aleza, donde se encontraba ubicado el albergue de esa zona del cantón de Lafuca.

Al entrar en el gran edificio de piedra les recibió el calor del hogar emplazado en la esquina derecha del rectangular salón donde por un tiempo compartirían miles de tertulias, y en cuyo lecho se quemaba la leña de fresno caldeando el ambiente.

La sonrisa de Pablo, el encargado del albergue, les recibió expectante. En el transcurso de la mañana había preparado concienzudamente el menú que ofrecería en aquella ocasión a los nuevos alumnos y su hermana Fátima ya había dispuesto primorosamente el comedor. Ambos les esperaban impacientes en la entrada del edificio.

Además de Manao, recién llegado de la isla de Herma, al este del Lago, se habían incorporado a este curso veinte alumnos más, venidos tanto de los dos archipiélagos que dividían los arrecifes como de tierra firme. Doce chicas y ocho muchachos, todos de su misma edad, dieciocho años, integraban el alumnado del curso 2.237.

Manao Belvis sería uno de los huéspedes forzosos del albergue, puesto que su hogar se encontraba justo al otro lado del gran Lago. El día anterior había tomado posesión de su dormitorio, un cuarto pequeño cuyo único mobiliario consistía en una cama, un arcón donde había guardado su escaso vestuario, una mesa colocada bajo la ventana que daba al corredor techado, para aprovechar bien la luz diurna en sus estudios, y una silla sobre la que había dejado su bolso de viaje con el resto de sus pertenencias. Junto a la puerta de entrada había un colgador del que ahora pendía su abrigo, puesto que había elegido la capa de piel de cabra que le habían regalado en su segunda fiesta del septenio, para el acto de hoy. Este invierno prometía ser muy duro y la ropa de abrigo sería imprescindible en los primeros meses de estancia en Mañoca.

Mientras sus compañeros departían a la espera de ser invitados a entrar en el comedor, Manao se había acercado a la chimenea con la excusa de calentarse las manos en el fuego, su carácter más bien introvertido no le facilitaba mucho el poder relacionarse con los demás, por lo que en aquellos primeros momentos prefirió aislarse un poco. -“Ya habrá tiempo para hacer amistades”.- Se dijo mientras frotaba sus manos junto a la lumbre, aunque él sabía muy bien que dedicaría la mayor parte de su tiempo libre en hacer excursiones solitarias por los alrededores y descubrir los rincones de aquella zona nueva para él, que en fomentar nuevas amistades.

-La comida está servida. –La voz aguda de Pablo les invitaba desde la puerta del comedor y el olor a carne asada que les llegaba desde allí puso alas en los pies de los jóvenes y sus mentores.

En la entrada del comedor casi tropezó con el bastón de un compañero que andaba dificultosamente delante de él. “Lo siento”, se disculpó por su torpeza intentando sonreír. “No pasa nada”, contestó éste en tono seco y sin volverse siquiera.

Luisa web el blog de luisaNOTA POSTERIOR (23-3-15)

Hoy me siento feliz de haber sido generosa, gracias a lo compartido aquí he podido recuperar al menos el primer capítulo de esta novela, el resto se lo comió un virús inoportuno en mi ordenador y, sorprendentemente en mí, no había hecho una copia de seguridad. Toca reiniciar el trabajo, pero feliz de poder hacerlo. Prometí que si podía recuperarlo compartiría el resto de los capítulos y así será. ¡Gracias Universo!

Published in: on 23 abril, 2013 at 11:48  Deja un comentario  
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21 de marzo, día internacional de la poesía

21 de marzo dia de la poesia

«UN GUIÑO AL AMOR»

Dulce sentir de un momento,

nube mágica que envuelves,

una sensación al viento,

y mi alma se estremece. 

Sé que no estás para mí,

nada es lo que parece,

pero tus caricias miles,

mi corazón reblandecen. 

Toma mi mano sencilla,

besa mis labios ansiosos,

siente que mis ojos brillan,

con tu abrazo generoso. 

Deja que mi alma te toque,

que me pierda en tu mirada,

que mis manos te acaricien,

con mis labios en tu cara. 

Siente sin miedo a sentir,

no bloquees el cariño,

permíteme ser feliz,

haciendo al amor un guiño.

Liberado quedas… Feliz día de la poesía a todos los amantes de este género tan especial.

Published in: on 21 marzo, 2013 at 14:26  Deja un comentario  
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Siempre

Siempre-o-nunca-

Más allá del tiempo y del espacio, estás tú.

Por encima de cualquier lógica, estás tú.

Tu alma me arropa y mi corazón palpita de nuevo.

Tus manos me acarician

y mis viejas heridas se curan sin más.

Das un sentido especial a mis auroras.

Una suave luz de otoño a mis atardeceres.

Cálido cobijo a mis noches de luna.

Más allá de la distancia,

o de la suave caricia de la piel,

te siento aquí.

Mío y por mi.

Siempre.

Published in: on 2 marzo, 2013 at 9:17  Deja un comentario  
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Ha vuelto a amanecer

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De nuevo ese sonido que abría su sonrisa. Repiquetear de nuevo día y vida.

Sus párpados se resisten a despertar pero sus manos vuelan hacia él.

A través de la cortina de sus pestañas las letras tintinean parpadeantes. “Buenos días”. Y la primera sonrisa de la jornada lucha contra los pliegues que la almohada ha dejado en su rostro.

Un suspiro hondo y un nuevo acurrucamiento entre las cálidas mantas que contienen su aroma y su calor.

Aprieta los ojos intentando retener el último sueño y retrasando, en lo posible, el momento de levantarse.

Estiramientos y reticencia a ponerse en movimiento la invaden por un rato. Después su mente dice: “Arriba”. Vuelve a mirar el artilugio que la despertó y contesta. “Buenos días”. Alguien la está llamando gandula y vuelve a sonreír.

Ha vuelto a amanecer.

Luisa web el blog de luisa

Published in: on 15 febrero, 2013 at 9:41  Deja un comentario  
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¡Feliz día de los Enamorados!

59722_10200667027782855_1730361141_nHoy es el día de los enamorados.

Ese día con el que aquellos que conocen el amor se sienten identificados, y los que ignoran la magnitud de ese sentimiento tratan de ver en él sólo un día comercial.

Lo de menos en San Valentín son los regalos, todo aquel que simplemente espere que llegue ese día para ver que le regalan que mire a su interior, seguro que no es amor lo que siente.

Yo siempre he creído que por encima de la parte comercial de este tipo de celebraciones están los sentimientos. Pasa igual con la Navidad, etc. De hecho creo que es precisamente por esa importancia emocional que tienen todas estas fiestas que “el negocio” se hace hueco, a codazos si hace falta, sabedor de lo que simplifican a algunas personas el poder “cumplir” en ese día con su pareja, cuando carecen del ingenio suficiente para hacer de este día un momento mágico y especial más allá de los regalos.

¿Estás enamorado/a? Díselo hoy con más intensidad que otros días, porque hoy es un día especial si ambos lo saben aprovechar. No hacen falta los regalos, solo compartir ese amor que sienten.

Estar realmente enamorado y sentirse correspondido es un privilegio que pocos disfrutan en plenitud, afortunados aquellos que sí lo hacen porque demuestran con ello su sensibilidad y su inteligencia.

¡Feliz día de los Enamorados!

enamorados

Published in: on 14 febrero, 2013 at 9:21  Deja un comentario  
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VIOLANTE

hadaencantariamdca7El mundo de las hadas era diminuto. Tan diminuto que se podría decir que cabía en una gota de llanto.

El mundo de las hadas refulgía pletórico de luz y color, de risas y afectos, de amor y de paz. El mundo de las hadas era su lugar de visita habitual.

Cada vez que algo no le gustaba a su alrededor, y una lágrima impertinente rodaba por sus mejillas, se sumergía en ella y viajaba a ese lugar donde nada ni nadie podía hacerle daño, donde las cosas negativas no tenían cabida, donde podía tener la sonrisa siempre dispuesta a aflorar, donde volar en libertad o simplemente tumbarse sobre una hoja y permitir que el sol la calentase reconfortando sus inquietudes.

Allí conoció mil historias, compartidas entre lágrimas y risas con todos los que, como ella, viajaban allí de vez en cuando buscando evadirse de todo. Historias de amor que algunos llamarían ñoñas y a ella la embelesaban. Historias de desamor que luchaban por dejar atrás aquellos que las sufrieron. Historias tristes y alegres, pero siempre historias compartidas.

Cuando conoció a Violante, entre dolores y lágrimas, aún no sabía lo que la vida las uniría en un futuro, ni cuan importante serían a lo largo del camino una para la otra. Violante sonreía y el mundo sonreía con ella. Violante lloraba y el mundo se sumergía en un caos infinito. Violante llenó su vida por completo.

La vida no fue generosa con el hada violeta respecto a su salud,  sin embargo pocas veces la escuchó quejarse. Por eso, y por muchas cosas más, la admiró como jamás había admirado a nadie.

Violante tenía un sueño que ella hizo suyo. Y en más de una ocasión, ella se había tumbado bajo la rama del árbol de los deseos insatisfechos dejándose llevar por esa ensoñación. Deseando tener el poder de hacer realidad aquel sueño que se escapaba a sus poderes.

Era consciente de sus limitaciones, pero se sentó junto a ella y soñó. Soñó poniendo toda su fuerza mental en aquel sueño, deseando estar a su lado cuando se hiciera realidad, cosa que nunca dudó que pasaría.madre_de_hadas_poster-r106e6098af2a4a7180e838e9498fbf8e_i3r_400

Violante lo merecía, ¡vaya si lo merecía! Se lo había ganado a pulso con su generosidad y su lealtad hacia los demás. El Universo debía ser generoso con ella, al menos en esa ocasión.

hada-con-haditas-2Cuando veía pasar algún hada seguida por los revoloteos de sus haditas mágicas, pensaba en Violante y la veía en esa misma situación. Cuidando que no tropezasen en sus revoloteos con los pequeños árboles de colores del bosque mágico. Marcándoles el camino y la intensidad del vuelo. Disfrutando de su compañía alegre y juguetona.

Violante, el hada morena y generosa, su amiga y compañera. Aquella que siempre vestía de malva, lila, violeta… Violante su referente de vida en aquel mundo mágico al que casi siempre llegaba trasportada por una lágrima.

Violante, su razón de vivir.

 

Published in: on 10 febrero, 2013 at 15:23  Deja un comentario  
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A veces “escucho” el silencio

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A veces “escucho” el silencio.

Cierro los ojos y viajo al interior dejándome llevar por sus sonidos. La mente vuela libre, el Universo se expande, y más allá del tiempo y de todo, se alza un suspiro.

Silencio no siempre es sinónimo de paz. Los silencios deseados tras el bullicio cotidiano quizá si, pero el otro, ése que sólo conocemos aquellos que vivimos en soledad, no lo es. Probablemente porque todo lo impuesto por diversas circunstancias suele ser desagradable, o quizá porque simplemente nacimos para vivir en compañía.

Últimamente escucho poca música, y creo que es porque algo tan gratificante lo estaba usando para llenar mis silencios. No quiero usar la música para eso. Hoy, cuando hago que suene, le dedico toda mi atención y la disfruto plenamente.

He aprendido a “escuchar” el silencio y a hacerme su amiga. Aún así a veces, cuando dejo mi mente vagar por sus “sonidos” me sorprendo al darme cuenta que simplemente busco en ellos el silbo del viento, la voz lejana, el coche que pasa raudo por la carretera cercana, en definitiva una muestra de movimiento y vida.

El silencio de la noche es el más duro de soportar. Se hace largo y pesa como una losa. Quizá por eso me he hecho un tanto noctámbula, por retrasar en lo posible el momento de apagar mis aparatos electrónicos, esos que llenan mis días de sonidos de vida más allá del silencio. Pero cuando cierro los ojos y me acurruco entre mis sábanas me dejo abrazar por él y simplemente doy gracias por un día más, aunque sea en silencio.

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Published in: on 7 febrero, 2013 at 11:03  Deja un comentario  
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Anoche tuve un sueño

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Anoche tuve un sueño que, de forma extraña, recuerdo aún ahora al sentarme a escribir. Por lo que he querido comenzar mi tarea de hoy redactando un artículo desde el que compartir las reflexiones que, al hilo del mismo, han llegado a mi cabeza.

Me acosté anoche dándole vueltas a la última entrevista que me han hecho en la radio, donde el amigo Gonzalo Hernández me confesó durante una hora de charla sobre mi persona y mi trabajo dejándome exhausta. El programa se llama “el color de los sentidos”, y lo emite Ondacit los viernes por la tarde. Como les decía, una hora completa hablando de mi fue una experiencia nueva y sorprendente. Anoche escuché por primera vez esa entrevista y descubrí que hay algunas cosas que debo corregir en mi forma de expresarme, pero sobre todo descubrí que hay muchas cosas que ya deben ir quedando atrás en mi vida y otras que debo retomar. En general fue una entrevista amena y distendida. Aquí les dejo el enlace por si a alguien le apetece escucharla.

http://www.ivoox.com/entrevista-a-luisa-chico-audios-mp3_rf_1722647_1.html

Al irme a la cama daba vueltas, como ya apunté al principio, a todo lo hablado allí, y quizá por eso tuve un sueño que, aunque recuerdaba vagamente en su totalidad, su esencia seguía latente cuando desperté.

Había conocido a alguien del mundo literario y charlábamos sobre mi trabajo como escritora, realizó algunas críticas, y me hizo ver la trayectoria de mis años de dedicación a lo que tanto me apasiona desde su perspectiva. Sobre todo centró sus consejos en la continuidad con los libros, que en definitiva es el trabajo más importante que podemos realizar cuando nos sentamos ante un ordenador horas y horas para escribir. Le había pedido que prologase mi próximo trabajo y había accedido gustoso a ello cuando… Algo me despertó.

Si tengo que buscar un significado a ese sueño, creo que conlleva la respuesta a muchas preguntas que me he hecho últimamente sobre si merece la pena seguir adelante o no en esa ardua tarea, sabiendo que ese trabajo al final se quedará, casi con toda probabilidad, en las entrañas de mi ordenador.

No recuerdo el nombre de mi compañero de sueño, aunque su rostro sigue prendido detrás de mis párpados, pero allá donde esté, quiero darle las gracias, y hacerlo públicamente desde este espacio en la red. También quiero dárselas a Gonzalo por su entrevista, ya que entre los dos me han hecho reflexionar y llegar a esta conclusión.

Los libros no sólo seguirán siendo parte importante de mi trabajo, sino que han pasado al primer puesto en mi lista de prioridades. Y aunque no haya nadie que pueda leerlos algún día yo seguiré realizando un trabajo que para mí siempre ha sido vital. Escribir.

Luisa web el blog de luisa

Published in: on 22 enero, 2013 at 10:20  Deja un comentario  

En las ramas de mi pino

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En las ramas de mi pino,

revolotean pardelas,

buscando sombra y cobijo,

en la finca de mi abuela.

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Published in: on 15 enero, 2013 at 10:55  Deja un comentario  

Mi baúl del 2012

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Hoy abrí el baúl de los recuerdos del año que está a punto de finalizar. No quiero echar el cerrojo mañana sin asegurarme de que sólo guardo en su interior aquello que deseo conservar en mi memoria.

A mi mente llegaron mis buenos propósitos al comenzar este 2012 y he analizado cuales he hecho realidad. Sorprendentemente han sido la mayoría por primera vez en mi vida. Seguramente ha sido porque también por primera vez, todos ellos iban dirigidos en una misma dirección, y no se han dispersado en aras de intereses de otros. Este año quise centrar toda mi energía en mí misma, y así ha sido. Quizá por eso ha funcionado.

SALUD

Comencé el año haciendo lo posible y lo imposible por recuperar la salud perdida en tantas luchas inútiles. Sé que aún me queda mucho trecho por andar en esa dirección, pero al menos he dado con la solución a los problemas principales… y eso es positivo.

Principalmente hay tres personas que han hecho posible esa realidad, tres personas a las que quiero y que cada día me han hecho sentir correspondida en igual medida. Mi hija, que paga mi seguro médico privado. Mi profesora de yoga, que se ha desvivido por buscar soluciones alternativas que completaran o sustituyeran a la medicina tradicional. Y mi terapeuta, que con sus sesiones de acupuntura y otras terapias devolvieron la paz y grandes dosis de salud a mi día a día.

Si la madre naturaleza es el símbolo de la salud, yo hoy guardaré en mi baúl de este año tres plantas vivas y florecientes que siempre quiero llevar conmigo. Una violeta malva por Yolanda, una Artemisa sana por Mirei y la dulzura de la stevia por Maritza.

DINERO

Solucionar mi precariedad económica al inicio del año pasaba por un gran esfuerzo físico y emocional. ¡Había que dejar atrás tantas cosas! Pero a mediados de año el Universo me indicó el camino a seguir, no era fácil dado que transitaba por lugares desconocidos, pero eso no me arredró y puse manos a la obra tomando una de las decisiones más difíciles de mi vida, dejar mi tierra. La isla donde nací, crecí y maduré. El lugar donde tengo a mi escasa familia a la que amo profundamente. El sitio que conozco y donde me conocen. Donde tengo los amigos de toda una vida… Pero lo hice… y fue positivo.

En mi nueva ubicación ha habido personas a las que debo que ese inicio del camino haya resultado fácil. Desde los amigos que se han desvivido para que yo me sienta arropada y querida en todo momento (y aquí si debo nombrar a dos de ellos por su nombre: Juan y Esteban). Hasta colectivos como la Federación de folclore de Gran Canaria o la A. F. La Villa que han hecho fácil que yo pueda seguir dedicándome aquí a lo que en los últimos años se ha convertido en mi medio de vida y disfrute, el folclore canario y la enseñanza de sus bailes tradicionales. No pondré aquí nombres personales porque sé que quienes lean esto sabrán que me refiero a ellos cuando digo GRACIAS por la buena acogida tenida en Gran Canaria.

Usaré como símbolo de la positividad profesional en este año cientos de zapatos de baile, dos por cada una de las personas que han compartido conmigo horas de su uso aquí y allá. Mi baúl se va llenando.

AMOR

El amor… Ese sentimiento que todo lo cura y es el motor de mi vida.

Aunque al finalizar el año sigo a la espera del amor compartido con una pareja, no puedo obviar que si ha habido personas que lo han intentado y a los que debo momentos ilusionantes y maravillosos. Mi año ha estado lleno de AMOR, pero el principal ha sido el de mi familia y amigos, que se han volcado en que yo sintiera en esta etapa de mi vida que puedo contar con ellos y lo mucho que me quieren.

Hoy guardo en mi baúl varios corazones que laten al unísono que el mío cada segundo de mi vida. Pero además los guardo arropados con músicas variadas: folclore canario, boleros, sevillanas, tangos, música clásica, étnica… y los acomodo entre algodones de risas y momentos felices.

Aprovecharé, mientras los voy colocando en un lugar de privilegio en mi baúl virtual, para dar las gracias por esos buenos momentos y de forma especial a mis compañeros de Tajaraste por su amistad incondicional. A Mencey romántico por su cariño y sus canciones compartidas en momentos sublimes. A Isabel por enseñarme a bailar sevillanas y poder disfrutar de los buenos ratos con tantos amigos del folclore andaluz. A Tony y a Juancar por ayudarme con mis primeros (y únicos) pasos de tango de toda mi vida. A mi amigo Octavio por enseñarme a disfrutar de los buenos momentos aderezados por la música clásica o étnica, algo que nunca pensé que haría. A Chema y a mi hermano Carlos por acercarme a la música de cantautor y descubrirla más allá de algún tema suelto. Y así podría seguir por mucho tiempo agradeciendo a tantas y tantas personas momentos felices y llenos de amor compartido.

Cada día tengo más claro que el AMOR es principalmente una actitud, y que cuando lo repartes a manos llenas en tu entorno, regresa a ti multiplicado por mil.

Aún queda sitio en mi baúl para muchas cosas más, 2012 ha sido un año lleno de novedades y sorpresas positivas que también quiero conservar y agradecer.

Guardaré mi primer libro virtual publicado en la revista digital bienmesabe.org. Me hizo mucha ilusión poder reeditar Agacheros y verlo publicado en la red.

Enrollare las páginas conteniendo los artículos que La Voz de Tenerife a tenido a bien publicar en sus páginas. Los ataré con el cariño de Ana y Pablo, los artífices de que este año me convirtiera en aspirante a periodista.

Con la intención de que queden todas juntas y a buen recaudo, guardo en una cajita especial las sonrisas compartidas en los buenos momentos que todos y cada uno de mis alumnos, de aquí y de allá, me han regalado junto con su estima y valoración por mi trabajo, algo de lo que me siento muy orgullosa, poder transmitir costumbres de antaño y que la gente lo valore y lo disfrute no tiene precio.

Afortunadamente los baúles virtuales son de capacidad infinita, porque sino sería imposible guardar en el mío de hoy tantos momentos felices como me ha traído el 2012.

Para el próximo año solo pido más de lo mismo, y que sea extensivo a todos aquellos que amo y con los que deseo seguir avanzando por el sendero de mi vida.

Me siento afortunada y por eso hoy cierro mi baúl y lo cuelgo en la red sostenido por hilos muy especiales: el dorado del cariño que es oro, el verde de la esperanza, el azul de nuestro amado mar y el blanco de la pureza de los corazones de buena voluntad, para que sirva de recordatorio de los buenos momentos compartidos en el año que mañana termina.>

 

Published in: on 31 diciembre, 2012 at 19:32  Deja un comentario  

¡Feliz Navidad!

NACIMIENTO

Más allá del consumismo, más allá de los intereses, más allá de las obligaciones… Haz que este año la Navidad llene tu corazón de amor y compártelo generosamente, ese será el mejor regalo para todos.

Desde la distancia o la cercanía, pero impregnada de amor por los míos de aquí y de allá, quiero desearles a todos unas felices fiestas navideñas, y recordarles que mi corazón siempre está con ustedes estén donde estén.

«Ven a mi casa esta Navidad» interpretada por mis buenos amigos de Mencey romántico será mi regalo navideño para todo aquél que visite este espacio que compartimos.

mencey

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Published in: on 14 diciembre, 2012 at 20:31  Deja un comentario  
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Ya está aquí… ¿Y ahora qué?

Ocurrió de pronto, sin que tu mente fuese consciente de ello. Y la primera pista te la dio una mirada furtiva a un escaparate en las prisas de una mañana cualquiera, mientras andabas ligera por la ciudad entre el bullicio del tráfico y la gente.

No la reconociste, pero algo te hizo volver atrás y pararte un segundo como si estuvieses interesada en los artículos que ofrecía aquel escaparate. La imagen que el pulido cristal te devolvía no eras tú, o al menos no eras la tú que tenías en tu mente.

Por supuesto, tú no podías ser aquella señora mayor, gruesa y de pelo corto que te mostraba el reflejo del cristal y que te miraba directamente a los ojos, sorprendida y con el ceño fruncido.

¿Cuándo había ocurrido? Y sobre todo, ¿en qué estabas inmersa para no darte cuenta hasta hoy, del paso del tiempo por tu vida y por tu cuerpo?

Seguiste caminando con la mente puesta en una reflexión. La madurez ya está aquí… ¿Y ahora qué?

De pronto comenzaste a entender algunas cosas que hasta ahora te habían resultado casi inexplicables. Por ejemplo, que aquello que siempre te apasionó había dejado poco a poco de hacerlo y en su lugar se hubieran ido colando en tu vida otros intereses. “Pongamos ejemplos. –pensaste mientras cruzabas la calle al ponerse verde el semáforo- Ya no me apetece tanto salir a bailar con los amigos, y en su lugar han comenzado a tener protagonismo las veladas escuchando buena música; las visitas a la playa, para pasar horas tumbada al sol, se han trocado en paseos por la orilla y un libro bajo la sombra de una palmera; comienzo a preferir un buen rato de amena charla a una fiesta bulliciosa; huyo de los empachos gastronómicos sabiendo las consecuencias que para mi salud tienen últimamente…”.

Un ligero pinchazo en la espalda, al cambiar de mano la bolsa de compras que cargas, te hace pensar que el problema de tu incipiente madurez no es precisamente el cambio de gustos y rutinas, sino los achaques que se van uniendo unos a otros, impidiéndote vivir en paz en tu día a día.

Un rictus de tristeza curva tus labios mientras acomodas la bolsa tratando de hacer más llevadero su transporte. El verano casi ha llegado, hace calor y las piernas se te han comenzado a hinchar debido a él. Vuelves a medio sonreír con ironía y sigues andando en dirección a la parada del tranvía, estás deseando llegar a casa y poner los pies en alto.

En el último tramo del camino también hay tiendas con sus maravillosos escaparates de pulidos cristales que brillan como espejos. Esta vez te detienes ante uno de ellos analizando con frialdad el deterioro físico que el paso de los años ha dejado en ti, consciente ahora de que esa SI eres tú.

Salvo el sobrepeso tampoco es que encuentres muchos signos del paso del tiempo. Quizá en tu rostro se ha ido marcando algún ligero surco, y jurarías que tienes un par de pequeñas manchas en la piel del pómulo derecho. Tu pelo, evidentemente teñido, ya no tiene el brillo de antaño. Y tu cuerpo ha perdido la lucha contra la ley de la gravedad.

Te yergues echando los hombros hacia atrás, pones recta tu espalda y sacas pecho. Metes un poco hacia adentro el vientre y piensas que en esa imagen no hay nada que no pueda arreglar aún algo de atención y cuidado.

Sonríes a la señora que te mira desde el cristal y ella te devuelve la sonrisa mostrando una dentadura casi perfecta, sin embargo sus ojos no sonríen, pero eso… ya saben las dos que no tiene mucho que ver con el análisis de esta nueva situación.

Vuelves a cambiar de mano la bolsa y sigues caminando rumbo al tranvía. “Definitivamente tengo que comenzar a andar todos los días”. –Piensas mientras sientes la molestia sempiterna de la rodilla izquierda y otra sonrisa irónica y triste curva tus labios. ¿Cuántas veces te has dicho eso en los últimos meses?  Mil veces te has hecho la firme promesa de hacerlo y otras mil has postergado para más adelante ese momento poniendo múltiples excusas.

Llegas a la parada del tranvía y tienes la gran suerte de coincidir con su llegada. Subes y te sientas pegada al cristal sin atreverte a mirar hacia fuera, sabedora de la imagen que te devolverá, esa que hoy has mirado de frente por primera vez en mucho tiempo y que hará que esta noche, abrazada a la almohada, reflexiones sobre las decisiones que tienes que tomar ya, porque para mañana quizá sea tarde.

El tranvía arranca y cierras los ojos, que mas da que la gente de tu entorno vea que lo has hecho, al fin y al cabo sólo eres una señora mayor más que dormita en el trayecto. Algo en tu interior se remueve ante este pensamiento y vuelves a abrirlos. Ahora que por fin has caído en la cuenta de lo que realmente ocurre, no es tiempo de cerrar los ojos y dejarse llevar por la apatía.

Miras el cristal y sonríes a tu propia imagen. Ahora ya sabes que no tienes que esperar a la noche para hacer la lista de lo que sabes que debes hacer, y mientras el paisaje urbano pasa ante ti alternas la contemplación de las flores de los jardines con el inicio de la elaboración de la misma.

Toca hacerse una densimetría para saber el estado real de tus huesos. Hacer una visita a la esteticista para que te haga una limpieza de cutis y te recomiende los cuidados que esta etapa de la vida conlleva en tu piel. Un cambio en el corte de pelo tampoco estaría mal írselo planteando, algo entre un toque que favorezca y la comodidad. En las rebajas de este verano habrá que comprar un nuevo bikini porque las visitas a la playa deberán ser frecuentes. Y basta ya de excusas inventadas para evitar la obligación de salir a caminar cada día. Una analítica y una buena dieta solucionarán otros problemas.

También ha llegado la hora de dar prioridades a tus nuevos gustos y abandonar los antiguos sin pena ni remordimientos. Cada etapa de la vida tiene sus propios momentos felices y ahora toca aprender a reconocer los nuevos y disfrutarlos.

Hoy has tomado conciencia de que tu calidad de vida la fabricas tú día a día, y vuelves a sonreír a tu propia imagen mientras coges el asa de tu bolsa de compras puesto que ya han anunciado que la próxima será la parada donde debes bajarte.

En casa te espera un café y el privilegio de poder poner los pies en alto mientras terminas de componer la lista de tu nueva vida.

Mientras te bajas del tranvía eres consciente de que este trayecto marcará por siempre un antes y un después en tu vida, y caminas ligera rumbo a la paz de tu hogar dejando que tu mente siga elaborando listas.

Hoy has asumido que la madurez ya está aquí, pero ahora ya sabes qué… Estás lista para disfrutarla.

Published in: on 27 noviembre, 2012 at 18:59  Deja un comentario  

Mi destino

Mucho se ha hablado últimamente sobre la profecía maya que habla del fin del mundo en diciembre del 2012. Algunos ven en esas predicciones ideas apocalípticas y catastrofistas, pero muchos estudiosos del tema lo definen como simplemente el fin de nuestro mundo conocido.

No voy a hacer aquí un estudio al respecto, puesto que no poseo los conocimientos necesarios para ello, no soy científica ni futuróloga, pero si es cierto que últimamente he asociado esa predicción con el momento actual de mi vida.

Mi “mundo conocido” está a punto de desaparecer en aras de un cambio radical de vida, entorno y costumbres. Probablemente coincidiendo con la fecha que las interpretaciones del calendario de los Mayas atribuyen a ese “fin del mundo”, el mío se perderá en las neblinas del pasado.

La cuenta atrás comienza el día 28 de septiembre. De hecho ya han comenzado las despedidas y llegan por doquier los buenos deseos de que lo que mis amigos denominan “mi aventura” sea por mi bien y en mi beneficio, cosa que, según ellos, merezco. Agradezco infinito sus buenos deseos y los llevaré siempre en el baúl de los buenos momentos de mi vida.

No sé si tendrán razón, lo que si sé y doy fe de ello es que aún en los albores de dicha “aventura” mi corazón se expande pletórico de paz, felicidad y alegría, sólo ligeramente empañada por la circunstancia de que dejo atrás a mi familia. Mi razón de ser hasta hoy. Pero ellos asumen y entienden mi decisión y eso me da aún más fuerzas para seguir luchando por lo que quiero. No estaré lejos, pero si a una distancia que nos impedirá vernos con la asiduidad habitual, no importa, mi corazón se queda con ellos, y ellos lo saben.

No me he despedido de mucha gente, sólo de aquellos que han tenido a bien compartir mi vida en los últimos tiempos, los demás… ya se irán enterando. Parto en pos de un lugar donde vivir en paz conmigo misma y mis circunstancias, y eso todos lo entienden y algunos incluso aplauden mi idea.

Todos necesitamos cambios en la rutina de nuestras vidas y a veces es sólo cuestión de decidirse a hacerlos. Si nos equivocamos no importa. Sólo aquellos que no se arriesgan a tomar decisiones tienen el privilegio de no equivocarse nunca. Yo he elegido arriesgar y vivir.

Anoche, unos amigos me dedicaron una canción cuando fui a verlos donde actuaban, creo que la misma define bien mi momento y “mi aventura”. Los primeros versos de la misma dicen así: “Sigo mi camino /  busco mi destino / el camino es felicidad…”. No podían haberla elegido mejor en su extenso repertorio.

http://www.youtube.com/watch?v=sLOfJSkETPI

Estos días todo parece enviarme un mensaje que me dice que estoy en el camino correcto. Esta noche, por ejemplo llamó mi atención ésto:

http://www.youtube.com/watch?v=U21pD95Fu0I

Hoy… Creo en mí y escucho a mi corazón.

Laura Pausini, “Escucha tu corazón”

http://www.youtube.com/watch?v=MQbbbFOeGQY

Published in: on 22 septiembre, 2012 at 1:22  Deja un comentario  

¡Bienvenida nueva vida!

Está decidido, son tiempos de cambios y el mío ha llegado. Por primera vez en toda mi vida de adulto cambio mi domicilio y marcho buscando nuevos horizontes por descubrir.

Atrás mil vivencias, buenas y malas, como las de la mayoría de los seres humanos. Alguien dijo una vez, creo recordar que Lennon, que la vida es eso que pasa mientras hacemos planes para el futuro. A estas alturas de la mía ya no hago planes de futuro, pero si hago, y con mucha ilusión, planes de presente. Por eso vuelo a donde el viento del presente me empuja, y simplemente… vivo.

Mi momento actual tiene nombre propio: Gran Canaria, la isla redonda que me ofrece nuevas expectativas laborales y personales. Un lugar donde no soy nadie, donde casi nadie me conoce, donde podré ser simplemente… yo. Yo y mis circunstancias.

Y además cambio la vida capitalina por otra más sencilla y austera, vida de pueblo, vida de paz, en definitiva apuesto por mi calidad de vida.

No hace mucho, me di cuenta que aún me queda mucho por hacer en este mundo, pero para ello necesitaba un cambio radical, y mi traslado es el final de ese proceso de cambios que he ido realizando en los últimos meses.

Por delante un campo por descubrir, mil proyectos que ir llevando a cabo poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Tiempo para trabajar pero sobre todo tiempo para escribir, la única pasión que ha sido imperecedera a lo largo de mi existencia.

Si hay algo que supe siempre es que soy escritora, de nacimiento, de vocación, de intenciones y de hechos. Y también supe con toda certeza que para dedicarme de lleno a ello tendría que vivir sola. En este momento puedo decir que mi vida es mía. Mi tiempo es mío. Mis riesgos son sólo míos. Por lo tanto, llegó el momento de disfrutar mi vocación como nunca he podido hacerlo.

Ya tengo elegida la nueva casa, así que la cuenta atrás comienza hoy, muy pronto tomaré café a la sombra del Roque Nublo. ¡Bienvenida nueva vida!

Published in: on 17 septiembre, 2012 at 0:06  Deja un comentario  

Chema Muñoz, bienvenido a casa.

Pasear por el parque García Sanabria en una mañana soleada de domingo es siempre un regalo de la vida, pero hacerlo en la compañía del cantautor manchego Chema Muñoz hace ese paseo aún más especial.

Hace unas semanas pasé unos días inolvidables en tierras manchegas, en la casa de unos buenos amigos que me brindaron su hospitalidad y su cariño permitiéndome impregnarme de la paz, la belleza y la luz de la tierra de don Quijote.

Sabiendo que iba a pasar unos días en Ciudad Real, avisar de ello a mi amigo Chema era de obligado cumplimiento, pero cual no sería mi sorpresa al ver que nuestros caminos se cruzaban  y mientras yo viajaba a la península, él lo hacía a las islas.

A la vuelta lo llamé para que me contase que lo traía a esta su segunda tierra y quedamos en vernos en el parque García Sanabria para “ponernos al corriente de las últimas novedades de nuestras vidas personales”, claro que abusando de nuestra amistad no dudé en pedirle una entrevista para La voz de Tenerife, conocedora del interés que despiertan en la isla sus frecuentes visitas. 

Entrevista:

Ante todo dinos de primera mano quién es Chema Muñoz por favor.

Pues Chema Muñoz es un ser bastante difícil de conseguir, a mi me ha costado bastante dificultad llegar a ser Chema Muñoz, digo bastante dificultad porque si tenemos que hacer un viaje en nuestra vida desde lo que es la niñez a la senectud, que vuelve a ser otra vez la niñez, estar todo ese viaje intentando ser un adulto sin dejar de ser un niño posee una gran dificultad. Por tanto Chema Muñoz es un ser que no ha dejado de ser niño en ningún momento de su vida.

Pero yo tengo oído que ese ser que sigue siendo niño también canta, ¿no?

Si, canto desde que era niño, canto de toda la vida dado que de joven formé parte de varias excolonias, y también formé parte del grupo que tenía por entonces uno de mis hermanos mayores, aunque ahí estuve por poco tiempo, porque como siempre he sido bastante presumido y engreído, -una sonrisa irónica ilumina su rostro- pronto comencé a cantar mis propias cosas para no tener que compartir el éxito con nadie. Entonces empecé desde muy jovencito, y mi primera canción fue una canción que dibujaba en un poema lo que era el célebre cuadro con el clásico paisaje que teníamos todos en la niñez en el salón de casa, el de la mía reflejaba un paisaje donde la luna desaparecía muy tenue y la luz del sol comenzaba a dar color a los árboles y a la flora. La canción decía: “La luna ya se fue y lentamente al marchar, va dejando el sendero que el sol ha de ocupar”. Ni siquiera tenía título pero fue la primera que hice, luego me dediqué a escribir las sensaciones de un crío de diez años al ir conociendo una mirada evasiva de una cría de nueve años, o como saltaba a la comba y yo veía y dibujaba también en mi mente lo que de belleza tenía esa juventud tersa del que miraba, y esa juventud tersa de la que saltaba a la comba; siempre me ha gustado la mujer, desde que era niño, precisamente por la tersura y la frescura que dan a la vida.

¿Y cuándo diste el salto de compositor precoz a cantante?

Como te dije yo cantaba desde niño, pero en la adolescencia mi madre me dijo que mejor me callaba porque parecía un grajo, y me calle por tres años hasta que la voz se formó, y a los dieciocho me presenté a un festival nacional en Madrid, en el Parque de atracciones donde me dieron un primer premio.  Luego más adelante me fui a París y estuve un tiempo cantando por allí, hasta que al volverme a la península me presente al festival de la canción de autor de Valencia, y ahí me dieron tres primeros premios, a la mejor letra, a la mejor música y a la mejor interpretación con una canción que se titula “Dicen y dicen” que está recogida en uno de mis discos, una canción muy importante en mi vida no sólo por esos premios sino porque gracias a ella se fijó en mi el padre de Massiel, que era por entonces el representante de Mocedades, Emilio Santamaría, quien me dijo que a la vuelta de la gira por Méjico quería grabar un disco conmigo, y empezaríamos mi carrera musical, cosa que truncó el destino ya que un infortunado infarto truncaría su vida en aquel viaje.

¿Entonces cuándo llegó por fin ese ansiado primer disco?

Mi primer disco vio la luz en el año 2002, se llamaba “Corazón a través”, lo grabé con unos amigos y me cabe el orgullo de haberlo vendido todo. En ese disco habían dos temas alegóricos a las Islas Canarias, “Siete estrellas” y “Un día menos en Canarias”.

¿Cuántos discos componen en este momento tu discografía?

Mi repertorio, de momento, son tres discos, porque como sabes el tema dinero no está muy bien y es difícil grabar, aunque tengo canciones para llenar cinco más en cuanto sea posible y otras quinientas a la espera de ser una realidad. Aún así estas navidades pienso grabar uno que me gustaría que se titulara “La mitad de las cosas”, que es también el título de una de las canciones que contendrá, y me gustaría darme la oportunidad de que los arreglos los hiciera José Manuel Ramos dado que soy un gran admirador de su trabajo.

¿Aparte de grabar ese disco hay otros proyectos inmediatos en tu agenda?

Pues si, aparte de eso tengo propuestas para viajar a Méjico, Argentina, Miami, Brasil e Israel, pero eso está aún en proyecto. De momento mis temas se venden muy bien en Internet, y me esperan conciertos este mes de agosto en Madrid y Ciudad Real. En las islas estoy poniéndome en contacto con algunos músicos y vamos a comenzar a movernos ya.

¿Eso quiere decir que tu visita de este verano a la isla no es sólo por vacaciones? ¿Has vuelto a esta tu tierra? Porque esta aunque tu sigas siendo manchego es también tu tierra, ¿no?

He vuelto para quedarme una larga temporada. Yo me siento manchego-guanche y realmente no me he ido nunca de Canarias porque allá donde voy me siento canario como cualquier otro cantante que haya nacido en estas islas, con lo cual ni me fui ni he vuelto, he estado ausente físicamente pero no espiritualmente, así que sigo estando en mi tierra o en mi segunda tierra, como la quieras llamar.

¿Pero realmente tú no eres canario, realmente naciste en Ciudad Real?

Yo nací en La Mancha pero no era mi intención, -risas- creo que mi intención extrasensorial era venir a Canarias. A mi me enamoró de las islas escuchar a Olga Ramos cantar un arrorró siendo muy crío, y le decía a mi padre que porqué no nos íbamos a vivir a Canarias, y ya de mayor por fin pude hacerlo, de lo cual me alegro porque mi alma se estaba muriendo en aquellos lugares donde estaba viviendo y llegar a Canarias fue un empujón espiritual de tal manera que aquí ha rejuvenecido mi físico, ha rejuvenecido mi alma, y solamente ha envejecido mi experiencia.

Para despedir la entrevista háblame de tu faceta como rapsoda.

Lógicamente un cantautor es aquel poeta que se acompaña por un instrumento, es un juglar, ¿no? Entonces yo creo que la palabra es lo importante, sin desmerecer para nada a la música, lo que realmente llega al ser humano es la palabra, pero la palabra hay que saberla decir, hay que enfatizar, hay que darle color, empuje, suavidad o amor dependiendo de lo que tú vayas relatando, eso se llama rapsodia, yo he tenido la suerte de tener buenos profesores de rapsodia, uno de ellos vive aquí en Tenerife, se llama Manuel Herrador Calatrava, y gracias a él yo he sabido darle sonido a cada una de las palabras escritas.

El último recital de poesía que has hecho, ¿cuándo ha sido?

El último ha sido en Alcazar de San Juan, Ciudad Real, junto con Félix Grande, el marido de Paca Aguirre. Paca ha sido este año Premio Nacional de poesía. Además hace unos meses hemos hecho un recital de poesía itinerante por media España, que hemos acabado en Santander, después de haber pasado por Bilbao, Madrid, etc. En fin, en una línea que va desde Madrid a San Sebastián pasando por todos los pueblos y hemos ido recitando poesía propia y de otros autores, pero lo de menos es quién la haya escrito, lo importante es que la poesía llegue a aquellos que la necesiten, y hay mucha gente necesitada de leer poesía.

¿Entonces se podría decir que Chema Muñoz, ese manchego-guanche como tú mismo te defines en ocasiones, es un juglar tanto desde su música como desde su poesía?

Pues es una bonita definición, me gusta porque ser juglar no es sólo ser cantante o poeta, sino conlleva el ser también un cronista de la vida y el amor.

La mañana se nos pasó rápido, inmersos en los sonidos de las palabras y acariciados por el aire fresco del parque mientras hablábamos de cultura. Al despedirnos sólo un pensamiento: “Bienvenido a casa paisano”.

http://lavozdetenerife.com/not/19939/chema_munoz__bienvenido_a_casa/

Published in: on 26 agosto, 2012 at 20:36  Deja un comentario  

El romance de la niña perdida

Hay cosas que aunque pasen los años no se olvidan nunca, y otras que olvidamos y cuando nos damos cuenta que ha sido así nos hace sentir, como mínimo, tristes. Eso me había pasado a mí con un romance que aprendí de mi madre siendo pequeña y que nunca anoté porque confiaba en mi memoria. Lo repetí para ella tantas veces en el deseo de memorizarlo completo y que se sintiese orgullosa de mí que no me pasó por la cabeza, ni por un momento, la posibilidad de que se me pusiera olvidar con el paso del tiempo, pero…, pasó. Un día que intenté recitárselo a alguien me di cuenta que la mayoría de sus estrofas ya no estaban en mi memoria y tuve la sensación de haber perdido parte de mi infancia.

Mi madre sabía algunos romances porque una vecina suya muy mayor, de nombre Basilisa, las entretenía de pequeñas recitándolos una y mil veces, y ella nos los decía a mi hermano y a mi de chicos. Entre todos ellos el de la niña perdida era mi favorito, y por eso me empeñé en memorizarlo para luego perderlo en el tiempo.

Hace poco, hablando con mi amiga Milagros, que como yo ama la tradición y el folclore, salió a colación esa frustración mía por haberlo perdido en gran parte. El colectivo con el que ella colabora había hecho recientemente unas Jornadas etnográficas donde el romancero había sido el protagonista, y creía recordar que ése concretamente había sido uno de los que habían disfrutado en dichas Jornadas, quedó en buscarlo en los archivos haber si había suerte y ayer, como regalo de cumpleaños, encontré en mi correo el romance de mi madre. Supongo que no hace falta contar la alegría que me llevé al verlo y comprobar que era el mismo aunque con algunas diferencias, propias de la transmisión oral, que ya he corregido en mi archivo guiándome por los retazos que aún rondaban por mi memoria, ni como me bajaron dos lagrimones en cuanto leí la primera estrofa.

Como me gusta compartir todo lo bueno que nos da la vida en nuestro día a día, hoy toca compartir con mis lectores este fragmento de mi infancia.

Ojala les guste tanto como a mi, y en todo caso…, es parte de nuestra tradición, y por nada del mundo voy a permitir que se me vuelva a perder. Mamá… ¡Va por ti!

 

El romance de la niña perdida

En el valle de La Almena se celebra una función,

en una ermita que llaman de la Esperanza de Dios.

El día 15 de abril, con muy grande devoción,

el Señor Fernando Sánchez y la esposa de su amor,

llevan a su hija Gertrudis y a su hijo Ramón.

La niña tiene tres años y es más bonita que un sol.

A la salida de misa, después de la procesión,

Ramón como mayorcito de la niña se encargó,

y a las cuatro de la tarde sin saber porqué ocasión,

comenzó a correr la gente, corriendo y sin detención.

Acudió Ramón entonces, pero la Gertrudis no.

¿Dónde has dejado a la niña? Su padre le preguntó.

La niña se ha perdido, cuando la gente corrió,

creí que me atropellaban, por eso me marché yo.

Los padres que oyeron esto, sin aguardar más razón,

cada uno por su lado, preguntando en alta voz:

¿Quién da nortes de una niña que hace poco se perdió?

Nadie les daba noticias.

Y apenas se oscureció, se recogen en la ermita ante de la madre de Dios, poniéndose de rodillas, le piden con devoción,

que les repare a su hija, que hoy mismo se les perdió.

Han pasado doce años, cayó por Quinta Ramón.

Cuando cayó por soldado, sin tener más detención,

se despide de sus padres, con lágrimas de dolor.

¡Hijo de mi corazón que bien solitos nos dejas!

Si caemos en la cama ¿A quién pedimos favor?

Madre usted no desconfíe, tengan esperanza en Dios.

Le tocó para ultramar, y al momento se embarcó.

Llegó a la Isla de Cuba, donde armas sujetó,

y allí pasó cuatro años, recorriendo las montañas,

en busca del enemigo, según órdenes le daban,

y día tras día esperaba, tomar licencia absoluta,

para volver a su patria.

Un día salió Ramón, a recorrer las montañas,

en busca del enemigo, según órdenes le daban,

y allá en aquella montaña, un indio se le acercaba.

Dime, valiente español, ¿Quieres comprar una blanca?

Sólo tiene veinte años, hoy mismo me la encontraba,

al pié de un gran caballero, La joven llorando estaba,

y cuando me vieron venir, al momento se marchaban.

¿Dónde la tienes buen indio?

Recogida en mi cabaña,

si la quieres ver, venir, que seguro que os agrada.

Pronto llegan a la choza, y apenas en ella entraban,

encontraron a la joven, en el suelo desmayada.

Le echaron agua en el rostro, y al momento despertaba,

malmente vio al militar, de esta manera le hablaba:

Compadeceos señor, de esta joven desgraciada,

que hoy mismo perdió a su padre, que fue muerto a puñaladas.

Decir joven vuestro nombre.

A mí Florentina llaman,

mi padre Jacinto Orden, su naturaleza Italia,

amigo de correr mundo, nunca paraba en su patria.

Veníamos de Inglaterra, dirigidos para España,

a cumplir una promesa, a una imagen que llamaban,

de la Esperanza de Dios, según mi padre contaba,

en el valle de La Almena, su santuario se encontraba.

Respondió Ramón entonces: ¡Oh, Reina tan soberana!

Esa es mi patria querida donde mis padres estaban.

¿Os queréis venir conmigo? Os llevaré hasta mi casa,

que aunque mis padres sean pobres, no nos ha de faltar nada.

Muchas gracias caballero, siempre que yo viva honrada,

hasta el final de mi vida, iré gozando a España.

Preguntó Ramón al indio: ¿Cuánto quieres por la blanca?

Es digna de compasión, para mí no quiero nada,

sólo que mires por ella, como si fuera tu hermana.

Alegres llegan a Cuba, dejándola en una casa,

de mucho honor que Ramón, a menudo frecuentaba.

No pasando muchos días, cuando Ramón alcanzaba,

ya su licencia absoluta, para volver a su patria.

Persiguió su embarcación, y ya que a tierra saltaba,

en un tren para viajeros, muy pronto se presentaban,

en la casa de Ramón, donde sus padres estaban.

Los parientes y vecinos, sólo a Ramón saludaban,

y a la pobre Florentina, nadie le decía nada.

Padre de mi corazón, que hija tan desgraciada,

dejaste en este mundo, a quien tú más estimabas,

cuando te dieron la muerte, que a mi también me mataran.

Apenas la oyó Ramón, con amor la consolaba:

Primero pierdo la vida, que quedes desamparada.

Y los padres de Ramón, ya a su hijo preguntaban:

Dinos, Ramón ¿Qué señora es ésa?

Madre ésta es mi novia, la traigo de tierra extraña.

Y al otro día que mañana, caminaron al santuario,

y apenas que en él entraban,  todos hacen oraciones a la Virgen coronada,

porque les trajo a Ramón sin novedad a la casa.

Cuando salían afuera, un caballero que entraba,

el que viendo  a Florentina, tiernamente la abrazaba.

¡Hija de mi corazón, esta Virgen coronada,

quiso que volviera a verte, donde una vez te encontraba.

Y Florentina decía: Pero padre de mi alma,

ya viéndolo visto muerto, ¿cómo fue que resucitara?

Dios no quiso que muriera, de las fuertes puñaladas,

que me dieron los ladrones, allá en aquellas montañas.

Yo fui a Cuba fui y me curé, y cuando por ti preguntaba,

me dijeron que una joven, que Florentina llamaban,

con un joven licenciado, para España se marchaba.

Y hoy vengo a restituir, ya de tu vida pasada.

Hace diecisiete años, que yo por aquí pasaba,

cuando la gente corría, no sé por qué circunstancia,

a ti te encontré llorand,o solita y desamparada,

te pregunté por tu nombre, Gertrudis tú te llamabas,

tu padre Fernando Sánchez, con tu madre Rafaela estaba,

y Ramón te acompañaba.

Viendo tu gran hermosura, y tu explicación tan clara,

quise buscar a tus padres, pero luego me acordaba,

que mejor era llevarte, para criarte en Italia.

Te puse el nombre de Flora, por Flora me contestabas.

Tú, mi única heredera, por si la muerte me llama,

allá en el Banco de España, tengo cuarenta mil duros,

y otros tantos en Italia.

Los padres que oyeron esto, ambos dos se abalanzaban,

para abrazar a la hija, que un día le arrebataran,

sólo Ramón se quedó, inmóvil como una estatua.

Cuando la madre cayó, en el suelo desmayada,

y después de vuelta en sí, en alta voz exclama:

¡Hija de mi corazón, nacida de mis entrañas,

no creí volver a verte, mas la Virgen Coronada,

al cabo de tanto tiempo, volvió a traerte a mi casa!

Ora vamos a Ramón, el que abrazaba a su hermana,

Y en altas voces decía, con alta voz exclamaba:

¡Viva el rey, viva la reina! ¡Y viva la Inmaculada!

Que por traer a mi novia traje a mi querida hermana.

Pues hay un refrán que dice: Quien a Dios busca, a Dios halla.

Published in: on 18 agosto, 2012 at 10:49  Comments (3)  
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Mis colaboraciones con el periódico digital La Voz de Tenerife

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Hola amigos.

Les comunico que a partir de este mes de julio amplio mis colaboraciones con el periódico digital La Voz de Tenerife más allá de mi columna de opinión: http://lavozdetenerife.com/col/60/luisa_chico/, tal como algunos ya habrán visto por mis primeros artículos informativos: “Retazos de Tradición” en el teatro del Cine Víctor, El proyecto “Música de la Memoria” trae el folclore canario-venezolano a la Casa de los Capitanes, Conmemoración de la Fundación San Cristóbal de La Laguna, 1496-2012,

Retazos de tradición, y La Orquesta de Timples de Canarias en Jardina.

Por este motivo me pongo en contacto con ustedes poniéndome a su disposición si desean publicar algo sobre sus actividades o cualquier evento de su municipio o su colectivo que les venga bien compartir, independientemente de que sea sobre folclore o cualquier otro tema, ya que aunque mis aportaciones versarán principalmente sobre arte y folclore estoy abierta a cualquier sugerencia para mis artículos y tengo libertad absoluta desde el periódico para que ello sea así. Cualquier noticia que les parezca que pueda interesar al público me interesa a mí y por supuesto a La Voz de Tenerife.

Aprovecho también esta ocasión y este espacio para informarles que nuestro departamento de Marketing está realizando una campaña de publicidad importante de la que con mucho gusto informaré a aquellos que pueda interesarles.

La Voz de Tenerife es un periódico relativamente joven en proceso de expansión y con un gran número de seguidores a día de hoy por lo que invertir en publicidad con nosotros seguro que será productivo para todos.

Una vez más, y en mi sempiterno deseo de compartir, me pongo a la disposición de todos, saludos y buen verano.

Published in: on 31 julio, 2012 at 18:23  Deja un comentario  

Musa

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No lo supe hasta hace un momento.

Supongo que inmersa en la vorágine de la cotidianeidad se me pasó por alto la fecha en que se celebra el día del escritor. 13 de junio. ¡Increíble! Al verlo me he detenido a reflexionar un momento sobre como perdemos tanto tiempo mirándonos el ombligo y sin dedicar parte del mismo en mirar alrededor. El “otro lado de mi cabeza” me ha dado la respuesta y dudo que se equivoque.

El momento actual por el que pasa el país, la negatividad de las informaciones que nos llegan día a día, la inquietud de nuestros conciudadanos, los problemas más o menos cercanos de casi todo nuestro entorno, etc. etc. está consiguiendo que nos asomemos a las ventanas que nos aportan información con menos frecuencia cada vez tratando de evitar así contagiarnos de tanta inquietud y malestar.

Sé que es imitar al avestruz, y que obviarlo no hará que las cosas cambien, pero presiento que nuestro cerebro comienza a activar un mecanismo de defensa, al menos el mío lo está haciendo, y de eso si estoy segura.

DÍA DEL ESCRITOR, ¿cómo he podido pasarlo por alto? Para mi sería como celebrar mi onomástica, mi cumpleaños, la esencia misma de mi vida, y sin embargo… Ni me enteré hasta hace unos minutos.

Pero aún estoy a tiempo de celebrarlo con todos aquellos que me leen. Vivir en canarias me permite disponer de poco más de una hora para ello en este día 13 de junio. Necesito que sepan que sigo aquí, que mi alma de escritora sigue activa, viva, pletórica de musas y con ansias de compartir cada palabra que mi cerebro dicte a mis dedos.

En el anochecer de este 13 de junio dejaré que las musas dicten mis palabras en un texto que quiero dedicar a todos mis colegas escritores. Ellos son quienes mejor me entenderán.

“MUSA”

Te siento cercana… musa.

Te siento ligera y etérea, pero viva en mí.

Siento tu aliento cálido rozar mi nuca mientras te inclinas sobre mi hombro ansiosa por ver si tu efecto impulsa mis dedos sobre el teclado.

Musa, inspiración, amiga, hoy te siento envolviéndome con tu manto de suaves plumas inspiradoras de sentimientos y sensaciones…

Musa que arropas mi mente y me devuelves la vida al saber que sigues ahí inspirándome día a día, insinuándome ideas, susurrándome palabras que sólo tú y yo sabemos comprender, contándome historias que mis dedos vuelcan diligentes llenando de negro el blanco…

Musa… inspiración… amiga. Conmigo siempre y para siempre.

Publicado en http://lavozdetenerife.com/col/60/luisa_chico/

Published in: on 18 junio, 2012 at 1:56  Deja un comentario  

Receta para el alma

Hoy me hicieron un encargo. Elaborar una receta. Pero no una receta normalita que alimente el cuerpo y nos recargue de energías, no, él no podía pedir algo tan sencillo como la receta de la ropavieja que dicen mis amigos que hago tan bien, o la de un mus de limón, eso… era muy simple. Él quiere una receta especial, una receta que alimente el alma.

Para la otra me habría prestado de inmediato, aunque no me guste mucho la cocina, hubiese bastado con ir al supermercado a buscar buenos ingredientes y con algo de paciencia y voluntad a estas horas ya estaríamos comiendo tranquilamente.

En lugar de eso estoy aquí, sin haber comido y lista para que las musas me asalten con la dichosa receta del alma. Todo sea por hacerle el capricho a un amigo que se interesa por mi salud. Bucearé en mi interior a ver si encuentro los ingredientes que necesitaría para darle ese gusto, porque la dichosa receta no contendrá ingredientes fáciles de conseguir.

Cierro los ojos y visualizo el cuenco en el que elaboraré mi receta, es rojo y tiene forma de corazón.

Alargo la mano, y recordando sus sugerencias y el objetivo final de este guiso, tomo el bote que contiene las sonrisas, le quito la tapa con cuidado de que no se me caiga y rompa ninguna (son tan escasas últimamente) y saco la media docena que ya ha conseguido que yo atesore ahí en los últimos días.

Las coloco cuidadosamente en el fondo del cuenco espolvoreándolas con azúcar de cariño desinteresado, que de eso si ando sobrada siempre, y vuelvo a cerrar los ojos buscando algo que pueda dar “cuerpo” al guiso.

Llegan a mi mente palabras suaves y dejo que caigan sobre las sonrisas sin pesarlas ni medirlas. Este ingrediente se debe añadir al gusto de quien vaya a consumir el plato.

Unos minutos de paz robados al tiempo se cuelan sin casi darme cuenta en el cuenco.

Remuevo el contenido y lo pruebo para ver que puede faltarle.

Está dulce, muy dulce, y eso me intranquiliza, no estoy acostumbrada a tanta azúcar y puede hacerme daño. Pero… sigo adelante. Más que nada por aquello de que “un día es un día”.

Del congelador saco dos besos sonoros y un abrazo sincero, son ingredientes caros y escasos pero este guiso lo merece.

¡Que curioso…! Cocinando, cocinando…, he dejado de toser.

http://lavozdetenerife.com/col/60/luisa_chico/

Published in: on 18 junio, 2012 at 1:27  Deja un comentario  

La Voz de Tenerife

Hace días me propusieron tener una columna fija en un periódico digital de gran divulgación.

La idea fue de una gran amiga a la que tengo en alta estima, una de esas personas con las que un día conectas y permanecen por siempre en tu vida, aunque no nos veamos con frecuencia ambas seguimos la vida de la otra de cerca o de lejos y las dos sabemos que siempre estaremos ahí cuando la otra la necesite.

Ayer me llamaron del periódico para darme la gran noticia, mi primer artículo ya había visto la luz y entré en mi pc con la ilusión del niño que le notifican que tiene un juguete nuevo. Allí estaba mi nuevo espacio, encabezado por una de mis últimas fotos de flores y otra desde la que sonrío al mundo, a mi nuevo mundo, a mi nuevo reto.

Gracias a Ana Moreno por acordarse de mí, gracias a Pablo Regalado por confiar en mi, gracias a La Voz de Tenerife por mi espacio en su ventana al mundo.

Published in: on 10 junio, 2012 at 9:15  Deja un comentario  
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Cena de magos de Santa Cruz

Hoy me siento indignada (una vez más) y dejo mis quejas aquí además de compartirlas con toda la gente de mi espacio en las redes sociales.

Desde que vi esta foto en la red siento que mi espíritu de bailadora se agita con rabia en mi interior sintiéndose menospreciado de nuevo.

¿A esto llaman desde Fiestas o Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz un BAILE de magos? ¿Acaso el espacio para que nuestro pueblo baile lo tienen reservado en algún espacio que no aparece en la foto? Me niego a seguirles el juego.

Esta misma mañana he decidido que por quinto año consecutivo NO ASISTIRE AL BAILE DE MAGOS DE SANTA CRUZ, a pesar de que sé que me perderé un grato reencuentro con tanta y tanta gente que aprecio y admiro, a pesar de ser el baile que más cerca tengo de mi domicilio, a pesar de que mis alumnos de baile estarán seguramente allí, a pesar de ser parte de la tradición del pueblo que me vio nacer, hoy dejaré que mi orgullo herido de bailadora tome el mando de mis decisiones. La única diferencia con años anteriores es que esta vez no me callaré ni lo comentaré con los amigos cercanos. Callar no solucionará nada, comentarlo en privado no solucionará nada, asistir a esa CENA DE MAGOS, que es lo que en realidad es no solucionará nada, criticarlo aquí o allá no solucionará nada, ellos seguirán haciendo lo que les interesa que es la recaudación del dinero que les dará la reserva de mesas… y listo.

No seré yo quien les siga el juego. Volveré al BAILE de magos de Santa Cruz, el día que le den el nombre que dignamente merece: “CENA DE MAGOS DE SANTA CRUZ”, o el día que dejen espacio para que los bailadores podamos disfrutar y transmitir una tradición que poco a poco se están cargando entre todos los que tendrían la obligación de fomentarla, promoverla y divulgarla.

Un año más… me quedo en casa el día de la que debería ser la fiesta principal de mi pueblo, un día muy especial para compartir las tradiciones que la mayoría amamos y algunos respetamos.

Si no unimos nuestros actos a nuestras palabras ni siquiera nos quedará el derecho a quejarnos, y yo quiero conservar al menos ese derecho.

A todos los amantes de las comidas, los cantos y toques canarios mi enhorabuena, esta noche es su fiesta. A los bailadores que se disputarán medio metro de espacio donde poder mover sus pies un consejo, reivindiquen lo que tanto aman y luchen por devolverle su importancia y su identidad.

Published in: on 2 May, 2012 at 10:35  Deja un comentario  
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«AGACHEROS 60 años de folclore» en libro virtual

Hace ya un tiempo que colaboro con cierta asiduidad con la revista digital de folclore canario bienmesabe.org, una de las publicaciones dedicadas a la divulgación de etnografía y folclore canario con mayor relevancia dentro del mundillo del folclore online.

Comencé a colaborar con ellos en su espacio el taller del baile junto a mi compañero y amigo Diego Felipe, más tarde serían los artículos o las entrevistas para su TV, y en esta primavera del 2012 la reedición de mi primera publicación sobre folclore canario, el libro «AGACHEROS 60 años de folclore», como libro virtual, algo que me ha hecho mucha ilusión sobre todo por las personas que en los últimos tiempos se han interesado por el mismo y a los que no había podido complacer dado que la primera edición en papel está agotada hace mucho.

En la semana de festividad del santo Patrón de los escobonaleros, San José, Bienmesabe y yo misma hemos regalado el libro que contiene la historia de sus folcloristas a la red.

Hace ya un tiempo que colaboro con cierta asiduidad con la revista digital de folclore canario bienmesabe.org, una de las publicaciones dedicadas a la divulgación de etnografía y folclore canario con mayor relevancia dentro del mundillo del folclore online.

Comencé a colaborar con ellos en su espacio el taller del baile junto a mi compañero y amigo Diego Felipe, más tarde serían los artículos o las entrevistas para su TV, y en esta primavera del 2012 la reedición de mi primera publicación sobre folclore canario, el libro “AGACHEROS 60 años de folclore”, como libro virtual, algo que me ha hecho mucha ilusión sobre todo por las personas que en los últimos tiempos se han interesado por el mismo y a los que no había podido complacer dado que la edición está agotada hace mucho.

En la semana de festividad del santo Patrón de los escobonaleros, San José, Bienmesabe y yo misma hemos regalado el libro que contiene la historia de sus folcloristas a la red.

http://bienmesabe.org/noticia/2012/Marzo/el-libro-agacheros-60-anos-de-folclore-de-luisa-chico-reeditado-por-bienmesabe-org

También recientemente han publicado la entrevista que me hicieron hace un tiempo en la biblioteca del Tagoror cultural de Agache y que pueden ver aqui:

http://bienmesabe.org/bms/?q=tv_ejemplar&id=1002

Published in: on 21 marzo, 2012 at 15:26  Deja un comentario  

Planta un árbol y algún día te sentarás a su sombra

Dicen que en noches de desvelo es cuando nacen los grandes proyectos de los artistas. No sé si esto será verdad o simplemente fue un pensamiento esporádico de algún artista loco de los muchos que poblamos este planeta, pero lo cierto es que una noche de desvelo a las 5 de la mañana y en los albores de la primavera del 2012, ha comenzado a rondar por mi cabeza una idea que me apetece compartir.

Soy autodidacta en el terreno literario. No poseo estudios universitarios que puedan arropar y avalar la calidad de mis escritos, pero si algo me ha enseñado la vida es que hay que luchar por aquello en lo que uno cree, y yo sé que he nacido para escribir y eso hago. Escribir no es para mi un entretenimiento sino una necesidad vital, si no tuviera este medio de sacar de mi cabeza mis ideas y mi creatividad ya me hubiera vuelto loca. Escribir, y hacerlo con un mínimo de calidad y dignidad, ha sido el bastión de mi ya larga vida. En el transcurso de los años he ido probando con diferentes géneros literarios de forma intuitiva y sin más conocimientos que los que aportan la lectura compulsiva de miles de libros cuyos títulos y autores soy incapaz de recordar.

Comencé escribiendo artículos y pequeños relatos de forma impulsiva, escritos que en el momento de realizar nunca pensé que pudieran ser leídos por los demás dado que siempre escribí principalmente para mí, pero un día consideré un poco egoísta esa forma de escribir o quizá lo que me impulsó a publicarlo fuera el gusanillo del creador, que en definitiva siempre desea que los demás contemplen y disfruten el fruto de su creación. ¿Egocentrismo? Probablemente pero yo prefiero llamarlo deseo de compartir, el cual ha sido siempre una premisa en mi vida.

A lo largo de los años mis escritos han ido creciendo en importancia, de hecho ya tengo varios libros publicados, así como también colaboraciones en revistas y prensa que siguen siendo una muestra de la variedad de mis inquietudes y de mis avances en el campo literario.

He escrito teatro sin saber cómo había que hacerlo y me he dado el gusto de estar entre el público cuando se ha representado una obra mía y verlos reír o llorar con los diálogos que un día yo había elaborado.

He escrito cientos de artículos de opinión por los que he sido felicitada e incluso remunerada en más ocasiones de las que era de esperar.

He escrito cuentos que los niños han disfrutado y agradecido haciéndome muy feliz al verlos felices a ellos, el mayor de los logros en ese campo fue ver uno de ellos interpretado por alumnos del Colegio de Educación Especial Hermano Pedro.

He publicado novelas y he tenido el placer de que muchos de sus lectores me dijesen los buenos momentos que esa lectura les ha proporcionado, lo cual es todo un orgullo para mi humilde persona.

He escrito libros de investigación cuya divulgación me ha sido gratamente recompensada por las personas a las que iba dirigida, además de sentir que he devuelto al pueblo canario lo que él tan generosamente quiso compartir conmigo.

He escrito poesía sin conocer la técnica que debería tener la composición de un verso, su rima, su medida y demás recursos literarios, y al hablarme de su lectura, quienes los han podido disfrutar, he visto lágrimas de emoción en sus ojos y esa recompensa es primordial para un autor.

Escribí canciones que pude disfrutar oyéndolas interpretadas por voces casi anónimas y también e incluso grabadas en CD por voces profesionales.

Incluso algún que otro relato erótico pulula por la red en páginas especializadas publicado bajo seudónimo.

Llegados a este punto de reflexión se podría decir que ya he hecho todo lo que podía hacer como escritora autodidacta, salvo seguir tonteando aquí y allá, pero nada más lejos de la realidad. Aún así y a pesar de los miles de renglones escritos en unos y otros géneros, me falta mucho por hacer, infinidad de cosas que aprender, miles de palabras que volcar en una página en blanco, la plataforma o el género que utilice para ello es lo de menos, y sobre todo aún hay algo que me falta probar, algo para lo que, desde mi punto de vista, hay que tener mucho valor: Dar. Dar lo mejor de uno mismo al lector en cada trabajo y lo mejor de mi misma sigue guardado en mi interior.

Ahora que dispongo del tiempo y los medios necesarios para hacerlo, creo llegado el momento de dar ese paso, en este punto de mi vida no hay nada que me motive más que dedicarme de lleno a escribir.

Usando un recurso literario muy socorrido, el símil, he titulado este artículo-reflexión para mi blog con el título: “PLANTA UN ARBOL Y ALGÚN DIA TE SENTARÁS A SU SOMBRA”.

El árbol que planté un día en mi cabeza, hace ya tantos años que soy incapaz de ubicar su nacimiento, se llama “escribir”. Lo he cuidado con esmero a lo largo de los años, poniendo mucha atención en cada una de sus ramas, algunas se han ido fortaleciendo con los años y otras se han debilitado pero ninguna es más importante que la otra, todas han sido necesarias para consolidar la sombra bajo la que hoy me sentaré por fin a “ESCRIBIR”.

Hoy he abierto el viejo baúl de mis escritos, he repasado y ordenado archivos, he desempolvado y clasificado los textos que deseo revisar y publicar en la red para que poco a poco vayan viendo la luz en algunos de mis blogs. He recuperado proyectos que dormitaban a la espera de mi atención, un libro de investigación y dos novelas serán quienes ocupen a partir de hoy la mayor parte de mi tiempo frente al ordenador.

Son tiempos de ir recogiendo los frutos de mi árbol, ahora que ya nadie me necesita, que el paso de los años me ha ido enriqueciendo cultural y humanamente, y no tengo obligaciones que me alejen de mi gran pasión, por fin ha llegado el momento de poder dedicarme a lo que ha sido el eje de mi vida: ESCRIBIR.

Published in: on 17 marzo, 2012 at 14:38  Deja un comentario  

«Qué voy a hacer con mi amor» Alejandro Fernández

Alejandro Fernández es uno de mis cantantes favoritos, uno de esos artistas de los que te gusta casi todo lo que publican. Hoy escuché esta canción que hacia tiempo no oía y su letra podría haberla escrito yo misma el año pasado, por eso quiero dejarla en el blog donde comparto mis vivencias personales porque si hubiese necesitado una banda sonora para el año 2011 habría elegido esa.

«QUÉ VOY A HACER CON MI AMOR»

Le bajé las estrellas de un solo golpe, tal vez ese fue mi error,

ofrecí cada día y cada noche, el alma y el corazón.

pero no le bastó, no fue suficiente,

no quiso quererme como la quise yo.

Que voy a hacer con todo este amor,

que no cabe en mi pecho,  que me cala los huesos,

que se ahoga en este mar de dolor.

Que me quema la carne,  que me hierve la sangre,

que me esta partiendo en dos la razón.

Que voy a hacer sin su amor.

Que voy a hacer con mi amor.

Se alejó de mi vida de un solo golpe,

se fue sin decir adiós,

me rompió la sonrisa, las ilusiones, el alma y el corazón.

le di todo mi amor y no fue suficiente,

no quiso quererme como la quise yo.

Que voy a hacer con todo este amor.

Que no cabe en mi pecho, que me cala los huesos,

que me ahoga en este mar de dolor.

Que me quema la carne, que me hierve la sangre,

que me está partiendo en dos la razón.

Que no cave en mi pecho, que me cala los huesos,

que me ahora en este mar de dolor.

Que me quema la carne, que me hierve la sangre,

que me está partiendo en dos la razón.

Que voy a hacer sin su amor.

La lectura que me queda después de escucharla de nuevo es muy positiva: Gracias a Dios todo pasa, el dolor ocasionado por el desamor también.

Published in: on 9 febrero, 2012 at 13:25  Deja un comentario  
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Mi entrevista en bienmesabe.org

Hace unos meses fui entrevistada en la biblioteca del Tagoror cultural de Agache por Manuel Abrante, de la revista bienmesabe.org sobre mis trabajos literarios. Hoy he visto publicada la primera parte de esa entrevista por la que le estoy muy agradecida a la revista. Fue una mañana productiva y entrañable que siempre guardaré en mi memoria en el baúl de los buenos recuerdos. Mi agradecimiento a todo el equipo de grabación.

http://bienmesabe.org/bms/?q=tv_ejemplar&id=1002

Published in: on 6 febrero, 2012 at 23:41  Deja un comentario  

Caminar

EL ALEPH

«Nuestra vida es un constante viaje, desde el nacimiento hasta la muerte. El paisaje cambia, la gente cambia, las necesidades se transforman, pero el tren sigue adelante. La vida es el tren, no la estación del tren.»

Published in: on 1 febrero, 2012 at 13:25  Deja un comentario  

«Si yo cambiara…»

Avanza enero y con él la puesta en marcha de nuevos deseos, proyectos, sueños… 

Avanza enero y con él se va allanando el camino…

Avanza enero y yo sigo en proceso de cambios, algunos vitales y otros insustanciales, pero cambios importantes para mi…

¡Ay! Si yo cambiara todo lo que aún me falta…

Published in: on 21 enero, 2012 at 10:28  Deja un comentario